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Me apoyáis mucho siguiéndome en Wattpad y dándole estrellita a la historia.

Narrador omnisciente

En un imponente salón, una atmósfera densa y opresiva rodeaba a un grupo de individuos. El centro de atención era un hombre canoso de apariencia dominante, caminando con la seguridad que solo puede emanar el poder. Su nombre, Julius, resonaba en el aire mientras proclamaba con autoridad:

—Arrodillaos ante mí y tendréis el nuevo mundo.

Sin embargo, entre la audiencia, otro hombre, con cabello rubio y un cuerpo musculoso que irradiaba fuerza, alzó su voz en desafío:

—Julius, todavía no hemos logrado que el lupus bone salga del infierno como para que nos arrodillemos en tu nombre.

El salón se llenó de una tensión palpable. Los murmullos cesaron y todos los ojos se fijaron en el intercambio entre estos dos líderes. Julius, con una expresión imperturbable, apoyó sus manos en una mesa redonda, alrededor de la cual se encontraban representantes de diferentes partes del clan de La Verräter.

La respuesta del hombre rubio no se hizo esperar:

—¿Me estás desafiando?

Una especie de electricidad pareció surcar el aire, mientras el enfrentamiento verbal elevaba la temperatura del salón. Las miradas se cruzaban, las posturas se mantenían rígidas y las palabras resonaban con un eco amenazante en cada rincón.

—Nunca amigo lobo, nunca.

Las palabras fueron pronunciadas con firmeza y determinación, como un desafío aceptado en la arena de la confrontación. En ese momento, quedó claro que las rivalidades y luchas de poder dentro del clan de La Verräter eran tan intensas como las fuerzas oscuras que los unían en su búsqueda de un nuevo mundo.

...

La oscuridad de la noche había descendido sobre el mundo, y un manto de estrellas cubría el cielo nocturno como joyas brillantes en un lienzo oscuro.

—Ya llegamos. —Matteo anuncia con una sonrisa mientras entra con seguridad en el espacioso despacho de Samantha.

Samantha.

Cada vez que su mente pronunciaba ese nombre, una marea de emociones turbias y desconocidas la invadía. Una contradicción de miedos y deseos que luchaban en su interior.

La joven se pone de pie rápidamente al verlos entrar, su mirada reflejando el sentimiento que trata de evitar a toda costa: el amor. O al menos eso es lo que sus adentros le decían mientras observaba a Matteo, con esos tatuajes que parecían contar historias en su piel.

—Por fin, pensé que os habíais perdido en el camino. —Les dice, acercándose a Matteo y abrazándolo con cierta urgencia, como si temiera que desapareciera si lo soltaba.

—¿Qué ha pasado, nena? —pregunta él, rodeándola con sus brazos protectores.

—Nada, solo que como tardabas, empecé a preocuparme. —Sus ojos se encuentran, y en ese instante, el mundo parece reducirse a esas miradas que hablan más de lo que las palabras jamás podrían expresar.

WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora