—Me gustaría poder besarte, Samantha. — Las palabras de Owen flotaron en el aire, cargadas de deseo y nostalgia.— Poder tenerte como antes.
Su aliento cálido y familiar me envolvió, enviando cosquilleos a través de mi piel. Sabía que esto estaba mal, que no debíamos estar así.
Pero en ese instante, todo el mundo parecía desvanecerse y solo éramos él y yo, recordándonos tiempos pasados.
—Joder, no sé qué hacer, Owen. — Exhalé con frustración, sintiéndome atrapada en medio de mis propios sentimientos.
Owen sostuvo con gentileza mis mejillas, sus ojos claros fijos en los míos.
—Sé que estarás con Matteo, Sam. Quiero que ambos seáis felices. — Sus palabras resonaron con resignación, y mi corazón latía con un ritmo doloroso. Me aparté de él bruscamente, pasando el dorso de mi mano sobre mis ojos para secar las lágrimas que amenazaban con caer.
—Tengo que pensar en todo esto. No quiero perderte, pero tampoco puedo perder a Matt. — Mis pensamientos eran un torbellino de emociones, una lucha interna que me consumía.
Owen me miró con comprensión, sus labios curvados en una sonrisa triste.
—No me perderás, Sammy. — Sus dedos se deslizaron por mi mejilla, y antes de que pudiera procesarlo, sus labios encontraron los míos en un beso suave pero lleno de sentimiento. Correspondí tímidamente, dejándome llevar por el remolino de sensaciones que me inundaban.
El susurro del viento me envolvió cuando dejé que mi loba interior emergiera, liberándome en medio del espeso bosque. La suave caricia del viento se mezcló con el tacto del pelaje que recubría mi cuerpo, otorgándome una sensación de libertad que anhelaba con desesperación.
No pasaron muchos minutos antes de que la voz de Matteo rompiera mi introspección, atrayéndome de vuelta a la realidad.
—Te estaba buscando, Sammy. — La mirada intensa de Matteo se clavó en la mía mientras me transformaba nuevamente en humana.— ¿Por qué corres tan desesperadamente?
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Wolf
WerewolfLa vida se basa en engañarse a uno mismo de que todo va ha mejorar y que los protagonistas de historias siempre encuentran la felicidad, mentira. Todo comienza cuando demuestras que existen las Alphas, las que demuestran que no necesitamos ser luna...