Caminos diferentes [Jenlisa]

Capitulo 2

Mi corazón estaba latiendo a mil, mi temperatura había aumentado, me lave la cara inmediatamente.

«Rosie me debe estar esperando»

Fui hacia la cafetería

Mientras caminaba por los pasillos, vi nuevamente a Lisa, se estaba besando con un chico, no lo conozco, solo voltee la mirada a otro lado.

Llegue a la cafetería y encontré a Rose ahí, luego tome asiento junto a ella.

— Tardaste mucho Nini, ¿Te encuentras bien? ¿No te duele nada? — Me miró.

— Sí, estoy bien— Sonreí

— Bueno— Me abrazó

— Si— Me atreví un chupetón en su cuello «Tiene un increíble olor a vainilla agradable»

— Je-Jennie...—. Se sonrojó y me siguió abrazando

— ...— Pude sentir como sus latidos empezaban a aumentar y los míos también, deje de abrazarla— Mejor comamos.

— Ehh si, si— Dijo nerviosa.

— Lo siento Rosie— Agache la cabeza.

— No pasa nada— sonrió cálidamente.

— ¿Puedo tomar asiento aquí? — Dijo Lisa en frente de nosotras.

Parece que me seguía, ella no sabia ni de mi existencia, es raro que de un día a otro se vuelva amigable conmigo. 

Mi corazón dio un vuelco y comenzó a palpitar más al recordar la escena de hace rato.

— ¿Te pico algo Rose? Una parte de tu cuello esta rojo, o tal vez...— Sonrió de lado.

— Me pico un zancudo, mi piel se irritó— Se cubrió la marca con una mano— Umh, es raro, Lalisa Manobal aquí, ¿No se supone que deberías estar con tus ligues? — Preguntó.

— Ah— Ignoró a Rose, se sentó e inmediatamente puso la mirada en mi— Hola de nuevo, Kim— sonrió

— Ey, no me ignores, y ya deja de llamarla así, tiene nombre.— La molestia en sus ojos azules claros se notaba, estaba incomoda con Lisa presente. 

— No eres su dueña y no me vas a decir que hacer Park— La miró, molesta también.

Rosé tomo mi mano y se acercó a mi oído— Tranquila... Después de esto, iremos a un lugar, te cantare una canción niña.

— Está bien— Asentí.

La chica siempre me canta las canciones que compone, le gusta cantar, tiene una voz muy linda y armoniosa.

— ¿De qué hablan? — Cuestionó Lisa.

— No, nada que te incumba— respondió Rose.

— Kim eres muy callada, ¿No hablas? — Volvió a clavar su mirada en mi, divertida.

— Y-yo... no...si— No complete la oración y no dije nada más después de eso.

— Ya veo, eres tímida, al rato te busco, bueno las dejo— Se levantó y se fue.

Después de comer, fuimos a un parque cercano, que era tipo un bosque porque tenia muchos árboles, nos recostamos en los pastos, los arboles cubrían toda la vista, así que nadie podía vernos, además casi nadie transcurría por aquí.