Capítulo 19

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Jennie


— No quiero sonar ridícula, pero estuve esperando esto por mucho— Hoyeon dijo entusiasmada pasando uno de sus brazos por mi hombros y acercándome a ella.

— Igual—confesé en una sonrisa mientras nos adentrábamos al cine.

Era sábado, lo que implicaba mi cita con la chica que me tenía abrazada. Me había pasado a buscar en mi casa, para mi mala suerte, mi madre fue quien abrió la puerta. La estuvo interrogando mientras yo ataba una coleta a mi cabello, terminé su «charla» haciéndola a un lado con mi cadera y decirle que no alcanzaríamos la función a tiempo, antes de cruzar la puerta recibí una mirada de advertencia por su parte. Quedamos en no llegar muy tarde, según Hoyeonnie quería seguir al pie de la letra las órdenes de mi madre.

Nos detuvimos en la parte de las carteleras para poder elegir alguna película que nos interesara, no había alguna que llamara nuestra atención, a ella no le gustaban las de acción, y a mí no me agradaban las románticas, llegamos a la conclusión, después de unos diez minutos de suposiciones, que lo mejor sería ver una de terror.

Caminamos hacia la fila, para nuestra suerte, era corta. La chica me empezó a platicar las razones de sus cicatrices que tenía en sus brazos, contándome la anécdota que algunas fueron durante su infancia cuando jugaba con sus primos, y las demás por el fuerte entrenamiento que hacía cuando practicaba para algún juego importante. Hoyeon era interesante, tenía la facilidad de hablar de cualquier cosa mientras una mueca o sonrisa era estampada en su hermoso rostro. Amaba cuando reía.

Ella detuvo su charla cuando fue nuestro turno en pedir, un chico de tez blanca con cabello rubio y ojos verdes nos dedicó una sonrisa de lado, por un segundo pude ver a Lisa en una versión masculina. Hoyeon le dedicó una sonrisa coqueta y sentí un pequeño nudo en el estómago.

«No dramatices», me regañé.

— ¡Lili! ¡Se volvió a atorar la caja! — El chico gritó en tono aniñado. ¡Lili!

¿Lili? Solté una risa de burla por lo bajo al oír lo gracioso que sonaba el nombre o apodo.

— ¡Maldita sea, Hyuk! ¿Cuántas veces te tengo que decir que no me digas así?

Esto no podía ser real.

Todo tipo de sonrisa, celos o paz en mi interior se esfumó al escuchar esa voz y me sentí decaer cuando el cuerpo de la rubia apareció a través de la misma puerta de aquella vez que vine con Jisoo y salió del sitio hecha una furia por no querer cambiarnos los boletos, desde esa vez no volvió a hablar con Jisoo, su mejor amiga.

— Lili...— El chico repitió con una sonrisa juguetona—, la caja se atoró.

Lisa le dedicó una mirada amenazadora y se acercó a él sin rechistar, pero algo hizo que volteara hasta donde yo me encontraba y se detuvo al instante, su boca se entreabrió, y alzó una de sus cejas, arrastró sus ojos con lentitud a Hoyeon y regresó a mí con el ceño fruncido.

— Lárgate, yo me ocupo— ordenó sin quitar su mirada.

Él chico no pronuncio nada, pero tampoco obedeció. Me acerqué a la caja y puse mis manos encima del mostrador.

— Se supone que hoy no trabajas— demandé.

Estaba molesta con ella y conmigo misma, al igual que con Hoyeon, por haber decidido venir al cine y sobre todo a este habiendo otros en la ciudad.

— ¿Qué dices? Lisa siempre trabaja, ya sea aquí o en los otros cines— El chico, de nombre Hyuk, intervino poniendo su codo en la barra y mirar a la rubia. ¿No es así, Lili?

Caminos diferentes [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora