Capítulo 23

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Estaba tratando de controlar mi respiración y no caer en un colapso de desilusión, no tenía que ponerme así. Rosé me había llamado para cancelar nuestra cita disculpándose porque no podría venir ya que en sus planes, tenía una entrevista con un programa. No me enojé, sabía que no podía ir en contra de su carrera, pero no podía negar que me sentía decepcionada.

Tenía el pensamiento de hablarle a Jisoo para que sustituyera a mi novia, pero sabía que no podría ser posible porque dijo que estaría ocupada viendo el programa de Rosé, me preguntaba ¿Desde cuando le importa tanto?

Pasé ambas manos por mi rostro y suspiré pesadamente. Ahora no tenía ni un plan para evitar aburrirme. La casa estaba sola, mi madre seguía en su oficina de trabajo y llegaba hasta las ocho de la noche porque siempre tenía que ver los expedientes de sus pacientes para ver sus avances. Esto era lo malo de ser hija única, no tener a nadie que te haga o le hagas la vida un desastre, pero aun así no te haga sentir tan sola como el pan de sándwich que nadie quiere.

Caminé hasta la cocina para abrir el refrigerador y ver que podía comer por entretenimiento, me prepararía algo y me iría a la sala a ver algún programa sin sentido de la televisión. Saqué mermelada de fresa, cajeta, chispas de chocolates y mantequilla, cerré la puerta del refrigerador, bajé el pan y tostadas para llevar todo a la mesita de estar, me senté en posición de loto en el suelo y prendí la tele, con una cuchara comencé a untar mantequilla en unos de los panes y después mermelada, y hacer eso con todas las mezclas, muchos dirían que esto era extraño o incluso asqueroso, pero el sabor resultaba extravagante.

Unos golpes suaves en la puerta principal me dieron una pequeña esperanza de que fuera Rosie. Me levanté rápidamente del suelo que ni siquiera me di cuenta de que llevaba en mi mano la cuchara y el trozo de pan, puse el trozo de pan entre mis labios y abrí la puerta.

Las esperanzas fueron sustituidas por una pequeña sorpresa al ver a Lisa parada en frente de mí. Fruncí mi entrecejo y ella elevó unas de sus cejas acompañando su rostro con una sonrisa de lado.

— ¿Cocinando, Kim? — se burló.

Negué con la cabeza e hice un ruido, ella rio y con unas de sus manos tomó el pan de entre mis labios y lo quitó. Con la yema de su dedo pulgar limpió la comisura de mis labios y el ardor se apoderó de mis mejillas.

Lisa miró el pan y frunció sus cejas.

— ¿Es mantequilla con mermelada?

— Ahhmm...— Estaba desconcertada por el simple hecho de su acción y de igual manera por tenerla aquí. Sacudí todos los pensamientos de mi mente y me obligue a mí misma a volver a la realidad—. Si es una mezcla...

— Rara— interrumpió completando mi frase, asentí y ella se encogió de hombros—. Pero es deliciosa.

— ¿Deliciosa?

— Igual me gusta— explicó sin nada más, le dio una mordida al pan.

— ¡Hey! — me quejé——. Era mío.

— Era— recalcó. Le saqué la lengua y sonrió—. Infantil.

— ¿Qué haces aquí? Creí que estabas enojada conmigo por lo que paso en la universidad.

— Tu torpeza son algo que no puedo evitar...— Habló desganada—. Fui a la casa de un amigo y tomé este camino, me acorde de que tu casa quedaba por aquí y decidí tocar la puerta para ver que sorpresa me traía la vida— explicó diciendo lo último con ironía.

— ¿Vas a pasar?

— En realidad se me ha ocurrido una idea, ¿quieres venir? — sugirió dando la última mordida al pan.

Caminos diferentes [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora