Caminos diferentes [Jenlisa]

Capítulo 14

Jennie

Es la tarde del domingo, mi cuerpo estaba inmóvil bajo el cuerpo de Jisoo quien me aplastaba en el césped del campo del club.

Como todos los domingos, se suponía que estaría acordando con los demás para su presentación en aquel gran escenario, pero nadie hacia nada. Una bola de flojos, no habría otra forma de describirlos.

— Realmente eres pesada— Me quejé por vigésima vez.

— Es tu castigo por no haber ido al juego de Hoyeon. — Sacudió su cabello, que estaba mojado, haciendo que cayeran gotas en mi cara.

Las gotas se colaban por mi ropa y por más que reclamara, ella decía que me lo merecía. Al parecer estaba más indignada ella que Hoyeon por no haber asistido al juego.

— Te he dicho que en verdad no podía.

— Te he pedido el por qué y no me has dicho, además no supe nada de Lisa ese día. — Jisoo atacó—. Yo parecía pareja de Hoyeon.

Su comentario causó una fuerte carcajada en mí, imaginándome a Jisoo apoyando a Saebyeok desde las gradas. No resultaba ser una escena muy agradable que digamos, pero sí chistosa. Tal vez otro día tendría la oportunidad de verla y poder reír mientras grababa aquel espectáculo.

— En serio quería ir, pero las circunstancias me lo impidieron. — Hice una mueca.

Luego de haberle dicho a Jisoo que no podría ir me arrepentí. Lisa estuvo de un humor insoportable. Sin embargo, lo que había dicho de la luna era cierto, creo que jamás había visto algo tan hermoso como eso. Me comentó que me llevaría a un viaje de la buena música un día de estos. Luego su humor se puso de los mil demonios cuando por fin me atreví a hablar sobre su marca en la muñeca.

«Creo que fue una gran equivocación»

— ¡Kim Jisoo! — La voz de Eunwoo que hizo que Jisoo se quitara encima de mí y todos los que se encontraban alrededor nuestro se levantasen del césped—. ¿Qué hacen de flojos? ¡Muevan sus traseros y pónganse a entrenar! ¡Tienen una presentación esta noche! ¡¿Dónde demonios está Lisa?! ¡De una vez imbéciles! — Solía llamarlos a sí cuando estaba enojado y siempre terminaba burlándome cada vez que les gritaba.

¡Jisoo!

— ¡Voy! — Jisoo me miró susurrando— Este hombre está loco.

— ¡Kim Jisoo, ponte a entrenar!

— ¡Le dije que ya voy!

— ¡Quiero hable así de fuerte así cuando cante en el escenario!

Siempre me parecía cómica la relación que solía tener Jisoo con el entrenador Eunwoo, gritándole y él devolviéndoselo. Sin embargo, creo que era algo que los hacía sentir bien y lograr que los entrenamientos de canto y baile fuesen sencillos. El equipo estaba dividido en dos grupos: la capitana mandaba al grupo A, que era el de Jisoo, lo conformaban, Lisa, Irene y Yoona, y el capitán al equipo B, quien era Eunwoo, en el cual estaban, Jimin, Tae y Suga.

Jisoo se puso una venda en la rodilla y le dio una señal a su grupo. Segundos después empezó la música en el salón de la gran casa donde vivían y practicaban, provocando que todos empezaran a bailar. El entrenador venía hacia las gradas donde yo me encontraba sentada y me miró.

— ¿Crees que lo hagan bien? — me preguntó Eunwoo mientras tomaba un poco de agua.

— Sí. — Mecí mis piernas.

— Jennie, ¿Sabes dónde está Lisa? — preguntó

— Tal vez esté durmiendo o fumando por ahí.