Caminos diferentes [Jenlisa]

Capítulo 17

Jennie

Era el tercer día en que Lisa no me hablaba y comenzaba a odiar mi sentimiento de necesidad.

Había estado evitando todo tipo de contacto conmigo. En las clases con la señorita Sana llegaba tarde para sentarse hasta el fondo del salón, no la veía en la cafetería y lo más extraño del mundo es que tampoco se encontraba en las gradas echando humo como chimenea.

Durante esos días me la pasaba encerrada en mi habitación escuchando los discos que habíamos comprado antes de la discusión. Descubrí que algunas canciones eran muy buenas, sin embargo, su grupo favorito me sorprendió: Cada palabras transmitían sentimientos y dedicación. Una sorpresa total.

Elegí de entre todas las canciones las que más me gustaron, postulándolas como mis favoritas. "Quédate lejos" del álbum de primera fila-Hecho realidad, no podía sacarla de mi cabeza.

Apoyé mi frente en el cristal de la ventanilla del auto para suspirar haciendo que este se empañara, tracé un pequeño corazón con mi dedo y esbocé una sonrisa. Estaba en camino al instituto junto a mamá, quien venía hablando sobre algunos de sus pacientes que la tenían un poco malhumorada.

— Eres psicóloga, se supone que debes tener paciencia— informé en un canto, de manera en recordarle lo que con ello implicaba la psicología.

— Lo sé, pero créeme, algunos hacen perder mis estribos— mofó en una mueca graciosa haciéndome reír.

— Eres una psicóloga muy rara— vacilé.

— Pues vete bajando porque esta rara necesita ver los expedientes de sus pacientes— indicó sacándole el seguro al auto.

Ya habíamos llegado a la universidad.

— Bien, nos vemos, te quiero— me despedí, antes de cerrar la puerta. Ella respondió con un cálido «yo también».

Caminé a la primera clase: literatura con mi querido profesor Jungkook.

De alguna manera extraña necesitaba el maldito humor de Lisa molestando. En el salón estaban unos cuantos chicos ya sentados esperando a que el profesor se presentara o, más bien, que no lo hiciera. Fueron los minutos suficientes para que el profesor apareciera dando los buenos días junto a sus tantos sermones. Indicó leer un libro que para mi suerte era de mi agrado y había leído millones de veces: Matar a un ruiseñor de Harper Lee.

Algunas clases pasaron rápido y otras simplemente aburrían. La hora libre se dio cuando avisaron que la profesora Lia no había asistido.

Corrí rápidamente a la cafetería donde estaba segura de que Jisoo se encontraría, pero me equivoqué. Iba a regresar de vuelta a los pasillos del instituto cuando la voz suave de Hoyeon gritó mi nombre.

— ¡Jennie! — la chica se acercó a mí con una sonrisa tan única de que solo ella sabía hacer—. Estás buscando a Jisoo, ¿no es así?

— Sí— murmuré un poco nerviosa por su mirada.

— Está en una junta, me dijo que si te veía te dijera eso. — Hizo una mueca y rio.

— Oh, gracias— sonreí.

— Te quería preguntar si querías que almorzáramos juntas...Con Jisoo, claro, si tú quieres, porque todavía estas en clases— habló tan rápido que sus mejillas se tornaron en un color carmesí.

Jung Hoyeon nerviosa y sonrojándose. ¿Acaso eso no podía ser más adorable?

— Claro, te veo ahí— sonreí intentando no ponerme como ella.