Blood & You [Jookyun]

Sulyeob

🏔️🌨️

Hace cinco meses no era ni la mitad de lo que era ahora. Hace cinco meses creía que tenía la vida arreglada, sin control absoluto y con la obligación por delante. Hacía solo cinco meses y en su corazón se sentía como toda una vida.

Kihyun suspiró con cierta nostalgia. Sus ojos miraban todo alrededor, la nieve cubría cada rincón de las montañas. Era hermoso. Hundió su nariz en el cuello alto de su suéter y sonrió. Tenía todo lo necesario para ser feliz, era increíble que los Son se sintieran más como su familia en tan poco tiempo. Hyunwoo le había dicho que su lazo era mucho más fuerte que la sangre y él estaba de acuerdo, el lobo en su interior también lo creía. Ser un lobo era una jodida maravilla, se sentía tan vivo y fuerte y sobre todo, se sentía completo. El oscuro vacío en su pecho ya no estaba.

-Un dólar por tus pensamientos - Hyunwoo se acercó y lo abrazó por detrás. Kihyun estaba recargado sobre la barandilla del balcón.

-Tonto - ambos se echaron a reír. Si así fuera, Hyunwoo sería asquerosamente rico -sabes que mis pensamientos son tuyos.

-Y adoro cada uno de ellos - Hyunwoo tomó una codiciosa inhalación sobre el cabello de Kihyun. Era un adicto a su aroma.

-¿Los demás siguen dormidos?

-Si, parece que no van a despertar hasta la tarde - Hyunwoo no los culpaba, se habían quedado hasta la madrugada charlando y cantando junto al fuego - tenemos algo de tiempo - murmuró en su oído y luego tiró del lóbulo con sus dientes.

-Estás loco - Kihyun soltó una risita y luego se giró para quedar frente a él.
Pero era tentador, no habían tenido tiempo para ellos desde el primer celo de Kihyun.

Había sido tan intenso al principio que Kihyun creyó que estaba muriendo o algo, hasta que Hyunwoo estuvo a su lado y entonces el dolor se convirtió en un deseo abrasador. Kihyun se estremecía cada vez que lo recordaba, Hyunwoo le había explicado que el celo aumentaba la necesidad de su lobo por su compañero. El lobo se entregaba por completo a su necesidad sexual y primitiva y Kihyun lo había sentido. Él había estado tan perdido, tan desesperado por que Hyunwoo lo tocara, por que lo reclamara de nuevo.

Pero eso había sido hace un par de meses, después de eso habían estado ocupados preparándose para el invierno. Habían ampliado la cabaña para que todos tuvieran cierta privacidad y también habían surtido su almacén de comida. Cada mes, uno de ellos salía a la ciudad por provisiones. Minhyuk y Jooheon habían conseguido empleos en una pequeña aldea a unas horas de la cabaña. Enseñaban tiro y cacería. Dodo era maestra del jardín de niños, Hoseok se encargaba de algunas ventas en los pueblos de alrededor, habían tenido que cambiar sus nombres, era mejor así y nadie sabía exactamente dónde vivían y tampoco mencionaban que eran familia.

Changkyun, Tae y Jaehyun se encargaban de cultivar algunas cosas para ellos y para vender después en la ciudad y en los alrededores. Habían aprendido a sacar provecho de la naturaleza y eran excelentes vendedores. Las chicas de todas partes siempre estaban encantadas de comprar lo que fuera con tal de verlos.

Una vez Jooheon había insistido en acompañarlos y se había puesto tan celoso que fue imposible para Changkyun no reírse. Era adorable. Ellos se habían vuelto muy fuertes y Joo le había enseñado a pelear y a usar todas las armas a su alcance. Jamás dejaría que Changkyun fuera herido de nuevo.

Todos habían resurgido de las cenizas, habían tomado su dolor y se habían convertido en una manada unida y muy fuerte. Hyuna estaba orgullosa. El lazo entre todos la había ayudado a salir adelante, a soportar el dolor de la pérdida. Aún podía sentir a su compañero pero era menos fuerte, su lazo era débil. Sería como una cicatriz en su alma. V