Blood & You [Jookyun]

El Alfa De Todos

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La ciudad no era como la recordaba, había tantas luces y tanto ruido y no podía portar su arma tan cómodamente como le gustaría, sobre todo en territorio más o menos enemigo. Pero si alguien tenía que hacer esto, era ella. Nadie más podría llegar aquí y hablar con el alfa líder.

Hwasa se acomodó su elegante traje y entró al edificio.

-Esperen aquí.

-Pero señora…

-Esperen aquí, un cazador es suficiente.

Moonbyul bufo resignada y entró al auto de nuevo.

Era casi ridículo que uno de los hombres más ricos del país fuera un puto hombre lobo y era una pena, no podía matarlo. Al menos no ella personalmente.

Una chica flacucha y con enormes anteojos la recibió.

-Buen día Sra Lee, el Sr Im la verá en unos minutos. Puede esperarlo por aquí - la chica señaló una pequeña sala a su costado - tenemos café y galletas - hizo una reverencia y luego se fue.

Hwasa miró alrededor, sabía que Im era exitoso, no es que le siguiera sus pasos, no le importaba una mierda pero como dice el dicho "a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca". Tampoco es que pensara en romper el pacto con Im pero no era una mujer ingenua o confiada, no sería la líder que es hoy si así fuera.

Había muchas fotos en las paredes, algunos eran reconocimientos otros eran fotos con gente importante. El bastardo había hecho todas las conexiones necesarias, le daría eso. Después de todo eso les permitían a los clanes seguir fabricando armas.

Hwasa sonrió, ¿qué haría el alfa al saber  que su querida familia estaba viva, incluyendo al legítimo heredero de las manadas? Se volverá loco, pensó. Y eso sería una enorme ventaja, si enloquecía, acabaría con ellos sin ayuda y posiblemente el Alfa mismo moriría a manos de los suyos.

El Clan mismo se había vuelto loco.

-¿Cómo qué hiciste un pacto con un lobo?

-¿Y con un Im? ¿En qué estabas pensando abuela?

-¡Perdiste la cabeza!

Bueno, Hwasa no estaba sorprendida, solo ella tenía el conocimiento de esto, jamás fue necesario contárselo a alguien.

-Dijiste que todos los Im habían muerto y ahora de repente resulta que, ¿que el líder es uno? No entiendo a qué estás jugando.

-En esa época, los cazadores estábamos siendo cazados. No teníamos los recursos ni las armas que ahora existen y sufrimos grandes pérdidas mientras las manadas crecían. Tuvimos que recurrir a otros medios para acabar con los lobos desde dentro.

-Sí, sí ya conocemos esa historia abuela. Te infiltraste y lograste acabar con toda una manada o eso creímos.

-Sí, yo me metí en la manada Im, pero alguien me ayudó, alguien que era ambicioso, alguien a quien no le importó traicionar a su propia sangre con tal de tener el poder.

-¿Estás diciendo que alguien de la manada te ayudó?

-Era un beta común, casi un omga, el menor de los Im en ese entonces, un cobarde. Él vino a mí por su propia voluntad, dijo que si lo ayudaba él me entregaría a la manada entera, solo tenía que dejarlo vivir. Tenía que ponerlo a prueba y él hizo todo lo que le pedí. Unos días después regresó y me entregó las cabezas de dos de sus hermanos, los que estaban antes que él. El chico estaba loco pero deseoso de poder así que lo usé - Hwasa recordaba la demencia que emanaba de la mirada de ese chico, su rostro lleno de sangre y la inmensa satisfacción de haber acabado con sus hermanos.