Blood & You [Jookyun]

Ocho

Había pasado una semana, una semana entera. Siete días, ciento sesenta y ocho horas. Había intentado contar los segundos pero le daba algo de pereza. Los peores y aburridos siete días de su vida. Extrañaba demasiado a Changkyun.

Fue cada día muy temprano por de mañana, antes de que el autobús llegara y tocaba la puerta. Hyunwoo y Hoseok le sonreían y acariciaban su cabello.

"Lo siento Honey, está enfermo. Pero se pondrá bien pronto".

"En cuanto esté bien él mismo trepará ese árbol y entrará a tu habitación".

Hoy era sábado, no había escuela pero él estaba fuera de su casa, parado justo en el jardín. Esperando. Sus ojos atentos, caminó un poco. Tenía la esperanza de que hoy al fin podría ver a su mejor amigo.

Estaba a punto de irse, dio media vuelta y entonces la puerta se abrió.

-¡Honey! ¡Honey! ¡No te vayas! -Changkyun corrió y saltó a sus brazos. Su pequeño cuerpo adhiriéndose a él como una pequeña sanguijuela, estaba descalzo -lo siento mucho Honey, yo quería salir y decirte pero no podía, estaba tan cansado y dolorido pero yo sabía que venías a verme. Escuché tu corazón muy fuerte Honey y tu olor llegó hasta mi habitación.

Jooheon apenas pudo hablar, sonrió y abrazó con fuerza al pequeño. Sus mejillas se sonrojaron al escucharlo. Sí, había extrañado tanto escucharlo y verlo y abrazarlo.

-Creo que ya estás muy bien -se separó un poco de él y le dio una tierna mirada, el menor sonrió al ver a su amigo, sus pecas resaltando sobre sus mejillas rosadas. Changkyun puso sus manitas sobre su cara y la estrujo riendo.

-Si, estoy muy bien ahora y no volveré a enfermarme Honey lo prometo.

Jooheon sonrió -no importa si te enfermas pero quiero estar contigo, -sus manos seguían sujetando al pequeño -si estás enfermo puedo cuidarte.

-Tu, ¿harías eso?

-Si, eso hacen los amigos.

Changkyun se río y aún con sus manitas sobre las mejillas de Joo y le dio un tierno beso en los labios. El rubio abrió mucho sus ojitos y casi lo suelta.

-Q-Qué fue eso? -Jooheon se puso tan rojo que sintió arder su cara.

-Mi mamá dice que cuando quieres mucho a alguien lo demuestras con un beso.

-¿Enserio? -el corazón de Jooheon latía muy rápido -¿tu me quieres mucho?

-Si, mucho -Changkyun volvió a darle un beso y ambos se rieron por lo que se sentía.

-¿Has besado a alguien más antes?

-No honey, tu eres el primero.

-Bien, yo... No quiero que beses a otros amigos -imaginar a su pequeño amigo besando a otros niños era algo que no le gustó.

Changkyun asintió -está bien, lo prometo - se aferró con más fuerza al rubio y sonrió con su carita recargada sobre su hombro -vamos adentro, mi mamá prepara galletas.

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Los mellizos estaban sorprendidos con lo mucho que su cuerpo y sus sentidos habían mejorado. Eran mucho más rápidos al correr y podían detectar cualquier cosa a cientos de kilómetros. Era algo increíble.