Blood & You [Jookyun]

Veinticuatro

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No había forma de describir con exactitud lo que estaba sintiendo. Su propio cuerpo estaba tan al borde, al límite de lo desconocido. Y era malditamente fantástico. El deseo caliente y feroz a través de sus venas y ella sólo quería más y Hoseok estaba impaciente.

-¡Maldición, maldición! -Dodo tomó una almohada y la puso sobre su cara para tratar de ahogar sus gemidos. Hoseok le había arrancado el vestido y ahora ambos estaban desnudos sobre la cama.

-Espero que tu familia sea de sueño pesado -dijo en tono burlón antes de separar sus piernas y arrodillarse entre ellas. Estaba embriagado y Dodo era preciosa. Su piel era suave, tibia y tan sensible. Había dejado algunas marcas en su vientre y en sus pechos. Pero ahora él quería probar otra cosa. Su vagina estaba depilada solo lo suficiente para que él pudiera disfrutar. Ella estaba tan mojada que podía ver como brillaba su interior y sonrió cuando se contrajo, esperando.

Dodo se quitó la almohada, él estaba tardando demasiado -¿qué sucede? -tal vez se había arrepentido.

-Tranquila Lee, no me iré a ningún lado. Pero quiero que seas buena, no hagas mucho ruido y quédate quieta o me detendré.

-¿Qué se supo..supone qué...

Y él no la dejó hablar o pensar más. Su lengua probó por primera vez su esencia, lamiendo todo el camino desde su bonito agujero hasta su clítoris. Ella trató de cerrar las piernas. Había pasado mucho tiempo.

-No te muevas.

-Idiota.

Hoseok se río pero su boca fue de nuevo a su vagina, sus manos tomaron sus muslos y la abrieron por completo de modo que él pudo ver su entrada más que lubricada, inhalo con fuerza y esta vez no se detuvo. Sus labios chuparon su clítoris con fuerza, haciendo un ruido tan vulgar que Dodo se sonrojo y jadeo. Bajó la vista y su mano lo tomó del cabello para acercarlo más. El placer estaba cerca de lo doloroso cuando él chupo y luego volvió a lamer provocándole piel de gallina y ella podía sentir como sus fluidos salían y él simplemente estaba lamiendo todo. Tan salvaje y carnal y animal. Podía oír como gruñía mientras literalmente se comía su vagina. Su lengua jugando con su sensible clítoris y luego él tenía un dedo en su interior.

-Mierda, estás demasiado estrecha -y él quería joderla duro.

-Está bien, solo, usa otro dedo, puedo hacerlo -y lo hizo. Sus entrañas apretaron y se amoldaron a sus dedos mientras Hoseok se acercaba para besarla.

-Hoseok, Dios por favor -Dodo estaba tratando de no gritar y sus manos ahora hacían puños las sábanas. Su interior palpitando, suplicando por sentirlo. Hoseok también estaba tan duro pero ella sabía tan bien como su aroma y no podía tener suficiente - por favor, quiero correrme con tu polla -eso había salido más como un gemido.

-¿Tienes condones? -Hoseok realmente no estaba preparado para este final en la cita y no se le había pasado por la mente llevarse algunos.

-No, maldición, tendrás que correrte fuera.

Él gruñó algo y se acomodó mejor entre sus piernas, tomó su pene y lo alineó a su bonita entrada. Realmente no era fan de correrse afuera pero esperaba lograrlo. Dodo pasó sus manos por esos enormes bíceps y luego bajó por su espalda hasta su trasero, apretando y empujandolo hasta que la cabeza estuvo dentro.

-¡Sí, sí!

Hoseok inhalo con fuerza y entró por completo, su lobo estaba rasgando su interior, excitado y mareado con el aroma de esta chica. Jadeo en su oído y comenzó a moverse lento, disfrutando de sentirla por completo, su pene palpitó y se ensanchó en su interior.