Blood & You [Jookyun]

Quince

La lluvia caía con fuerza, el cielo estaba gris, casi negro. Hyunwoo estaba concentrado mientras Hoseok y Changkyun cantanban una ridícula canción en la radio. Aún les faltaba una hora de camino pero ya se podían ver las montañas y el bosque. Realmente no se imaginaba volviendo a este lugar, no había sido tan malo pero ahora no tenía mucho sentido. Si por él fuera, jamás habría regresado. Ahora era necesario y su padre tenía razón.

Suspiró cuando divisó el viejo camino de piedra, antes de entrar al pueblo y ver los locales y a las personas que había conocido hace tanto, seguían aquí y se veían felices, normales. Un sentimiento de melancolía le invadió de pronto. Siguió derecho por la avenida principal, su casa estaba al final del camino, justo donde empezaba el bosque. Ese bosque que lo había visto crecer y convertirse en un lobo grande y fuerte. El mismo bosque que había secado sus lágrimas mientras su corazón se rompía porque había perdido al que sería su compañero. Sonrió de lado al recordarlo, su sonrisa, su cabello y su aroma y sus ridículas gafas. Era algo que Hyunwoo no había podido olvidar, por más que lo intentó, olvidar le dolía físicamente y no entendía porqué. Cuando cumplió dieciocho años, creyó que moriría. Su padre le explicó que cuando el lobo elegía a su compañero de vida, éste se volvía parte del lobo, su aroma, su alma. Y el lobo necesitaba de su compañero para crecer y volverse fuerte, creando un lazo imposible de romper solo por la muerte. Al lobo de Hyunwoo le faltaba su otra mitad.

Hyunwoo seguía confundido, ¿acaso su lobo había elegido ya a alguien sin decirle? ¿Cómo era eso posible? Cuando tuvo su primer cambio, su padre le dijo que ahora él y el lobo debían ser uno y que ambos tenían que trabajar juntos, ¿entonces porque ahora lo torturaba?

Su madre se había acercado y le acariciaba el cabello, sonriendo.

-El lobo ha elegido cariño y me temo que tu también -ella le dio un beso en su ceño fruncido, -hace años, tu lobo escogió a su compañero y ya sabes quién es.

La compresión de todo lo dejo helado, Kihyun. Su lobo había elegido a Kihyun, ahora tenía sentido. Más o menos.

-¿Cómo es posible?

-Solo tu lobo lo sabe, se guía por su instinto y tu debes averiguarlo -Hyuna volvió a abrazarlo, su hijo se veía abatido.

-Pero es un, un humano, dijiste que los lobos no se emparejan con humanos.

-No es lo ideal, pero tampoco es imposible. Ha ocurrido algunas veces y si el compañero acepta el vínculo, entonces es válido y nada podrá separarlos.

Hyunwoo se tensó, -él se fue y jamás volverá.

-No lo sabes, Hyunwoo…

-Lo sé, así que quiero otro compañero -Hyunwoo de repente se encontró enojado, con él, con su lobo y con Kihyun. Ambos le estaban haciendo daño, había noches que apenas soportaba el dolor, no era justo. Su lobo era idiota, había elegido mal. ¿Porqué escogería a alguien que se iría de su vida? Sin duda algo andaba mal con él. Pero el enojo y el dolor aumentaban siempre con su celo, él salía disparado al bosque y se perdía por días, entonces regresaba desnudo y con algunas heridas frescas y lleno de lodo. Con el paso de los años, Hyunwoo aprendió a controlar el dolor de su pecho con otro tipo de dolor. Su madre le dijo que reemplazar a su compañero cuando aún estaba vivo era imposible, peligroso y doloroso, pero él ya llevaba sufriendo mucho tiempo así que a los veintiún años empezó a buscar compañera, creía que si buscaba a una mujer, una omega, alguien más a su altura su lobo lograría olvidar a Kihyun. Y casi lo lograba,  casi, pero nadie lograba calmar el dolor y el vacío permanentemente. Era un calvario. Ahora tenía veintiséis y las cosas no habían cambiado mucho, pero al menos controlaba a su lobo y había encontrado a una hermosa omega que besaba el suelo por donde pisaba.