🐰
Pasó una semana de aburridos días sin ninguna eventualidad, hasta que recibimos la noticia de que tendríamos compañía.
Luego de haber vuelto del paseo con la Alfa pelinaranja y descargar bolsa tras bolsa y caja tras caja de las comprar que habíamos realizado en nuestras seis horas de ausencia, yo esperaba que el Alfa se enfureciera.
Después de todo, fue la señorita Yeji quien me había arrastrado a todos los sitios más caros que se cruzaran por nuestro camino, cabe recalcar que la mayoría de las compras fueron por parte de la Alfa, yo apenas había podido tomar pequeñas cosas porque sentía mucha vergüenza de gastar tal cantidad de dinero. Estaba avergonzado por haberme dejado llevar un poco en aquel lugar, jamás había tenido dinero y que Noona me estuviese alentando a comprar no era muy buena combinación.
Un Omega se había cruzado conmigo dentro de una de las tiendas y por poco me ví tentado a comprar algunas faldas como las que él cargaba en brazos, algunas de cuadros y otras que cargaban pequeñas cadenas, simplemente estaba embobado viendo tales prendas, los zapatos y los accesorios más extravagantes y llenos de brillo que solía ver en las revistas desechadas por las Betas, las y los Omegas, parecían ser otra vez irreales frente a mí.
Lo mejor de todo, supongo, fue saber que entre Noona y mis pocas compras, el dinero del Alfa en esa tarjeta de seguro iba a irse por el caño. Ni bien llegábamos de vuelta a la casa cuando el castaño sin parpadear, mandó a sus guardias a ayudarnos, agarré mi pequeña bolsa en mano y bajé del auto, esperaba volver con Kai lo más pronto posible.
—Soobin—Llamó la señorita Yeji.
—¿Si?—Pregunté confundido.
—Te olvidas de todas tus demás compras—Miré mi pequeña bolsa aún más confundido ¿Más compras? Estaba seguro que todo estaba aquí dentro.
—P-Pero todo est-
La pelinaranja con una sonrisa apuntó a las enormes bolsas y cajas tras ella. ¡¿Compró todo eso para mí?!
—¡N-Noona! N-No debió....N-No era necesario—Sentí mi rostro enrojecer cuando la pelinaranja me entregó otra bolsa color gris, porque dentro de esta, estaba un pequeño conjunto de dos faldas, como las que sostenía aquel Omega en la tienda, solo que estás eran incluso más bonitas.
—Eres el Mate de mi primo, no iba a quedarme de brazos cruzados cuando ví cuánto querías estas cosas, ven—Ella, junto a los guardias, tomaron el resto de las bolsas y nos dirigimos a la habitación dónde yo había despertado esa mañana.
Ese Alfa, por lo visto, de verdad estaba dispuesto a darme una vida llena de satisfacción.
Hueningkai abrió los ojos en demasía al vernos entrar con tanta parafernalia, se mantuvo callado ante la presencia de Yeji y los guardias. Pero cuando acabamos, el enorme ropero seguía extremadamente vacío, era una verdadera monstruosidad que requería de veinte veces más ropa para llenarlo, al menos había algo allí y mi lobito sintió una extraña calidez llenarle.
Yeji quería quedarse y verme probar algunas cosas de las que habíamos traído, sobretodo una de esas dos faldas, pero el gruñido y algunas palabras mordaces por parte de Kai, la avergonzaron y se fue de la habitación, seguramente para reportarle todo a Yeonjun.
—¿Unas faldas? ¿Es en serio Soobin?—Preguntó, con una ceja alzada.
—Cállate—Musité avergonzado.
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CACHORRO
Hombres LoboCuando crees que eres un ser extraño en un mundo tan común, solo recuerda que en cualquier momento la vida te puede dar un golpe contra la realidad, una de la que intentas escapar y te aferras como un cachorro a la dulce y vil mentira. Yeonjun ⬆️ Al...