CACHORRO

Capítulo XXV: War

🐰

—¿Guerra?—Respondí confundido. De todas las lecciones que los primos Alfas me habían dado, jamás mencionaron nada acerca de una guerra.

—¡Pero por supuesto! Puede que los Dobrovsky estén debilitados y en silencio, pero no podemos dejar de considerarlos una amenaza. Después de todo, el atentado contra la familia Klaussen y especialmente contra nuestro Alfa líder fue tan sólo hace dos años. Cometimos el error de creer que habían sido destruidos hace años y mira lo que sucedió—La mujer con los labios tintados de un vulgar color rojo se acercó hacia mi—Tú debes saber mejor que yo que el Alfa no ha perdonado la muerte de su madre y hermano y bien que no debería. Una unión con una o un Mate como tú, será bueno para levantar la moral de la manada, pero Daniel no debe de olvidar lo que es verdaderamente importante ¿No crees, querido?

Me tomé un segundo en responder ¡Su madre y su hermano! Y sin embargo, ninguno de los Alfa habían hecho mención alguna, más allá de aquella vez en que a la señorita Yeji se le escapó en el auto. Supongo que podría ser para no poseer esa clase de información sobre ellos...Pero no veía como yo podía utilizarla.

¿Quienes eran los tales Dobrovsky? ¿Por qué hacían una guerra contra esta manada? Era una nueva información que podría compartir con Kai; desconocía de qué podría servir, pero sabía que él estaría contento de tenerla de todos modos y quería darle algo a cambio por haber causado su encierro hoy.

—El Alfa líder siempre sabe lo que es verdaderamente importante, señorita María, nunca habrá que dudar de sus palabras—Respondí sin saber qué más decir. Temía que ella con su actitud tan fuerte, me gritara o notara algo extraño, pero simplemente asintió.

—Eso es cierto—Dijo ella todavía asintiendo y poniendo una mano en mi hombro—Después de todo Daniel es un Bolga, sus prioridades son siempre las correctas para todas las manadas.

Alcé una ceja, no entendía qué era un Bolga o por qué ella hablaba de manadas en plural. Estaba debatiendo en preguntarle acerca del tema, pero temía por la forma en la que hablaba que eso era algo de lo que yo ya debería de estar enterado, cuestionaría y dudaría de mi, por lo que ella fácilmente notaría algo extraño. Por suerte gracias a la madre Luna, la señorita Yeji apareció.

—Espero que no estés asustando a Soobin, María—Dijo la Alfa, señalando con el mentón el agarre que la Omega tenía sobre mi hombro.

—Por supuesto que no—La mujer sacudió la mano con un gesto desdeñoso, pero no soltó mi hombro—Simplemente estábamos hablando—Esta vez me miró—Recuerda, Soobin, que yo soy la encargada de la seguridad militar entre las manadas, pero siempre estaré disponible para ti de la misma manera en que lo estoy para Daniel—Me percaté que no llegó a hablar de Yeji Noona, pero me mantuve callado—Si tienes alguna duda o problema, no dudes en contactarme. Después de todo tu seguridad es la seguridad del Alfa líder y la suya es la de las manadas—Soltó un suspiro casi de ensoñación—Que magnífico día será cuando tengamos a un heredero por parte de su maravillosa unión.

—María—Gruñó la pelinaranja.

—Ah, si, con permiso—Con un último apretón a mi hombro y lo que parecía ser una sonrisa, ella se fué escaleras arriba. Yeji Noona me habló cuando estuvo lo suficientemente lejos.

—Lamento eso, María cree que como jefa de la seguridad, es su trabajo asustar a todos. A mí me aterra la mayoría de las veces. Simplemente ignorala.