Capítulo XXXII: True or False

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🐰

Para mí suerte y mi gran alivio, quien ingresó por aquella puerta no fue otra que Ryujin, la joven Delta traía algunas prendas lavadas y planchadas de las cuales en su mayoría ni siquiera recordaba haber usado.

La chica hizo una reverencia profunda a ambos y silenciosamente se dedicó a guardar las cosas en mi ropero y una ves lista, prosiguió a irse como la buena servidumbre que yo jamás había podido hacer.

—Gracias Ryujin—Le dije honestamente cuando ví a la mencionada llegar a la puerta.

—¿Ryujin?—La llamó la señorita Yeji sorprendida, mirando a ambos, yo lo ví extrañado ¿Qué tenía de raro un nombre?-¿Puedes venir para acá?

Ryujin se congeló en su sitio durante unos segundos, pero prontamente obedeció y se acercó a la Alfa.

—¿Noona?—Le pregunté nervioso, el reloj continuaba avanzando y ella seguía aquí. Solo quería que la Alfa desapareciera de la habitación y juzgando el rostro de Ryujin, por lo visto ella también quería irse de la habitación—¿Qué sucede?—La Alfa ignoró mi pregunta.

—¿Sabían que tienen la misma altura?—Preguntó de la nada en un tono divertido y con una sonrisa juguetona apareciendo en sus labios.

Oh no.

Es la misma sonrisa que tiene siempre que está aburrida y se le ocurre algún plan descabellado, como intentar depilarme las piernas con crayones derretidos porque lo vió por internet.

Ante el recuerdo mi Omega y yo nos estremecimos.

Miré a la Alfa y luego a la Delta.

—Si—Admití—¿Por?

—Diría que parecen mellizos—Ella pareció meditar algo y por el rabillo del ojo pude ver a Ryujin apretar las manos con fuerza. Diablos ¿Acaso ha pasado algo malo que yo no comprendo?—¡Ya sé!—Gritó la Alfa con ojitos brillantes—¿Qué tal si intento maquillarlos para que se parezcan un poco más?

—¿Cómo?—Pregunté mientras fruncía el ceño y un inconsciente puchero se asomó por mis labios. Volví a mirar el reloj y ahora marcaban las ocho y treinta y ocho. Maldición, ella de veras que sabe que algo sucede. Tenía que saberlo, si no, no estaría de esta manera, tan insistente.

—¡Si! Vamos, será divertido. He visto muchos videos en dónde gente común se transforma hasta en sus idols favoritos ¡Apuesto a que pudo hacer lo mismo con ustedes! Claro, Binnie Tú eres un chico, pero tus facciones son tan finas como las de una chica.

No sabía si halagarme u ofenderme con sus comentarios, porque aquello sonaba dolorosamente similar a eso de "Todos los Delta son iguales". Palabras con las cuales las castas superiores bromeaban ya que según ellos, no podían diferenciarnos.

Ryujin pareció callada con la cabeza gacha. La situación la está haciendo sentir incómoda, eso es seguro, pero la Alf es completamente inmune mientras busca por sus pinceles y demás cosas.

Nueve menos veinte y yo ya estoy a punto de explotar ¿Y si Kai tiene razón y está es nuestra única oportunidad, pero Yeji Noona está aquí para arruinarlo?

El corazón ya me dolía de tanto latir desesperadamente y el acto desinteresado de la señorita Yeji me molestaba. ¿Cómo podía actuar tan feliz cuando sabía lo que estaba sucediendo? ¿Lo sabía o era simplemente una ignorante que obedecía las reglas del Alfa líder de mantenerme aquí?

—¿Por qué estás haciendo esto?—Pregunté de repente, exasperado e increíblemente irritable.

La Alfa se detuvo y me miró confundida, aún sosteniendo los pinceles en mano.

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