¿Y si no te vuelvo a ver? ©

25. ¿Te enamoraste de ella?

¿Y si no te vuelvo a ver?

Capítulo 25. 

—Gales Jurek—

Veo a Cassie reírse junto a Anne y las chicas, por su cara y por sus movimientos puedo darme cuenta de que ya ha consumido. Hace un rato se perdió de todos nosotros y regresó muy animada, a pesar de que no me habló sé que algo se tuvo que meter. No me gusta que haga eso, pero tampoco puedo obligarla a que no consuma.

—¿Qué onda contigo y mi prima? —Emilio se coloca su playera, mientras habla—. Se despiden muy animados, ella aparece aquí, y ahora te ignora. ¿Qué le hiciste?

—No le hice nada, el hobby de Cassie es ignorarme.

—Te gusta mi prima, aún sabiendo que no eres alguien que la merezca.

Me tomo un trago de la piña colada que me trajo Ellen hace un par de minutos

—Mira Gales, tú puedes ser muy cari bonito y toda la mierda que dicen las chicas, pero si veo o me entero de que le hiciste daño a mi prima, te acabo —aprieta mi hombro—. No sé qué pasa contigo y Cassie, pero estoy seguro de que algo hay entre ustedes, y créeme, debe estar muerta de miedo que tú la cagues y ella sufra de nuevo.

—¿Por qué todos piensan que le haré daño?

—Por tu buena fama, no es.

Qué sarcástico.

—Estás advertido, la haces sufrir y date por muerto. Ah, saludes te mandó Hans.

Aprovecho que está pasando por la piscina y lo empujo. —Dile que saludes de mi parte.

—¡Me las pagarás, maldito Jurek!

Todos están hablando y yo estoy aburrido ya, me voy a la habitación y me doy una ducha. El lugar tiene un ambiente muy bueno. Dormiré un poco para después ir donde los chicos. Salgo del baño con una toalla cubriendo mi torso desnudo, se abre la puerta y pienso que es Cassie hasta que veo a Darsy. Su diminuto traje de baño cubre muy poco de su cuerpo.

—¿Puedes salir? Me voy a vestir —por más que quiero sonar educado, no puedo. Mi tono molesto se marca más de lo esperado.

Se acerca.

—Mhm, ¿miedo? —Me mira de arriba hacia abajo—. Cassie no está aquí, no se dará cuenta de lo que hagamos.

Desliza su dedo meñique por mi abdomen. —Te dije que salgas —le quito su mano.

—¿Acaso no te gusto? Mírame, soy muy bonita y Cassie solo es una chica estúpida que un día te quiere y al otro te hace menos por estar en su mundo de drogadictos. Ella es tan anticuada y poco femenina.

Chasqueo mi lengua—. Es que justamente me gusta porque no es igual a todas las chicas. Cassie no trata de impresionar a nadie, y eso me encanta.

Hace el intento de besarme y la hago a un lado, estoy por quejarme y Cassie está en la entrada. Baja su mirada por mi cuerpo y por mis manos que están en la cintura de Darsy. Ahora sí que no me va a creer nada.

—Primis, cómo apareces de sorpresa, no ves que estamos ocupados —le guiñe un ojo, y la suelto—. Puedes regresar más tarde, ahora es mío solita.

Cassie me mira y regresa la mirada a su prima, camina hacia nosotros y envuelve el cabello de Darsy en su mano.

—¡Suéltame! ¡Auxilio, esta loca me quiere matar!

La saca de la habitación.

—¡¿Qué te pasa, perra?! Casi me matas.

—Hasta para ser perra se necesita tener pedigrí y, por lo que veo, tú eres una perrita chandosa. Ah, y puede que no sea tan hermosa como tú, pero no me le meto a nadie a su habitación a rogarle que me folle. Resbalosa.