41. Que estalle el mundo entero

671 96 12
                                    

¿Y si no te vuelvo a ver?

Capítulo 41.

—Gales Jurek—

—Semanas después—

—No saldrás vestida así, definitivamente no.

Cassie ha llegado. Quedamos de salir con los chicos.

—¿Qué tiene? Me veo bien.

—Mírate —la tomo de los hombros y la dejo enfrente del espejo—. Esa falda está muy corta. Parece una sexy pijama de dormir.

Se gira. —¿Tienes miedo que algún chico me diga lo sexy que me veo?

—Sí, ¿algún problema con cuidar lo que me pertenece?

Por supuesto que me dan celos que alguien más la mire. Cassie sabe cuándo verse sexy y cuándo verse normal. Y hoy está sexy. La falda azul que lleva puesta le queda corta, la blusa negra trae unas letras en la parte de adelante y queda por dentro. La chaqueta es holgada y su cabello está suelto partido por la mitad.

—Ya déjate de tonterías, Gales —aprieta mis mejillas y me da un beso—. Nadie me verá, lo sabes.

—Subestimas tu belleza.

—Ajá —gira sus ojos—. Regálame perfume, no traje el mío.

—Está en la habitación de Ellen. Espérame.

—Mejor voy contigo.

Le paso el brazo por encima de los hombros y ella me rodea con su brazo. Vamos bromeando y empezamos a escuchar gritos que vienen de la habitación de mi hermano. Es Ellen y mamá discutiendo por algo.

—¡Ya me cansé de ocultarle la verdad a Cassie, mamá! No puedo dormir con la imagen de papá disparándole al papá de Cassie. Perdóname, pero no seguiré ocultándole lo que pasó, ella merece saber lo que sucedió.

Ellen se detiene en la puerta y al vernos no sabe qué decir. Cassie me quita el brazo y puedo saber que esto le ha afectado. Ella siempre ha pensado que fue un simple atraco, pero en todos estos meses no le dije que fue mi padre el que acabó con la vida del suyo.

—Tu… tu papá fue quien le disparó a mi papá —su voz se corta y las lágrimas empiezan a salir—. ¿Desde cuándo lo saben?

Nos quedamos callados. Creo que nadie da para hablar.

—¡¿Desde cuándo lo saben?!

—Hace tiempo, yo estaba con mi padre el día del accidente…

—¿Le llamas accidente a lo que sucedió, Ellen? ¡Lo mató solo porque quiso! —Le grita—. Ahora entiendo la reacción de usted cuando vio la foto de mi papá en mi habitación —señala a mamá. Me mira—. ¿Tú lo sabías, Gales?

—Gales no es culpable de esto, Cassie. Desde que te vi quise decirte lo que pasó, mi padre era un adicto y un día por no tener dinero quiso buscarlo y por eso buscó el camino más fácil. Yo te vi ese día que mataron a tu padre —Ellen trata de hacer que su voz no se rompa. Esto le afecta mucho—. De... verdad, lo siento.

—¡Por culpa de ustedes yo no tengo a mi papá! —Me duele verla llorar, ver que no puede detener el llanto—. Por culpa de su papá... yo perdí el mío —trato de calmarla y me quita las manos—. Tú no me toques, pudiste decirme lo que pasaba y te callaste. Me mentiste.

—No puedes juzgarnos a nosotros por algo de lo que no tenemos culpa. Yo me enteré de esto hace unos pocos meses, quise decírtelo, pero me dijeron que tu mamá había dicho que mejor no —me coloco enfrente de ella—. La muerte de tu papá te afectó mucho, y todavía te sigue doliendo, dime ¿cómo te iba a soltar una verdad así?

¿Y si no te vuelvo a ver? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora