The way you love me ||Kim Namjoon||

Capítulo 10

Han Seori

A la mañana siguiente me desperté con mi cabeza dando vueltas, ¿qué fue lo que hice ayer?

Lo último que recuerdo es escuchar a varios chicos murmurar que la profesora Jung y el profesor Kim están saliendo, que la conferencia no fue más que un pretexto, para poder pasar el fin de semana juntos.

Me puse mal porque entendí la razón por la cuál no le gusto a Namjoon, tomé un vaso cargado de alcohol y luego uno tras otro, hasta que perdí la conciencia.

Dejé de pensar en eso y mire a mi alrededor, estoy a mi habitación y todo parece ser normal.  No obstante, percibí el perfume de mi esposo en mis almohadas y recordé todo, como la policía acabo con la fiesta, Namjoon apareció repentinamente, me trajo aquí y yo...

Ay no, tragame tierra, cómo pude confesarle todo lo que sentía por él y luego pedirle que se quedé a mí lado.

Dí vueltas por mi cama avergonzada y finalmente caí al suelo enrrollada en mis cobijas, ahora cómo se supone que lo vea a los ojos, sin sentir vergüenza.

—¿Puedo pasar?—preguntó Namjoon que se encuentra al otro lado de la puerta.

—Espera un momento—respondí.

Me quité las cobijas que tengo encima, las dejé en mi cama, fui a abrir la puerta y le sonreí a Namjoon, lo mejor será fingir que nada paso.

—¿Qué estabas haciendo?—preguntó.

—Yo nada, estaba a punto de arreglar mi cama.

—Lo haces después, vamos a desayunar—al bajar ví todo limpio, no quedó ni un rastro de la noche anterior

Fuí al comedor, ví servido panqueques con jugo de naranja, tomé asiento y Namjoon también.

—Espero que te guste, lo hice yo mismo—dijo y sonrió.

—Gracias Namjoon, hay algo que tengo que decirte...—lo iba afrontar pero me acobarde—todo luce impecable, sin embargo yo podía recoger todo el desastre.

—No te preocupes, llamé a alguien para que se encargue del desastre—dijo tranquilo—sobre la noche de ayer...

—Ya lo sé, no debí hacer la fiesta sin tú permiso, está es tú casa y fuí imprudente al beber de esa manera—lo interrumpí.

—No hay problema, este también es tu hogar, solo no lo vuelvas a hacer, ¿de acuerdo?—dijo con un tono cariñoso.

—¿Tienes fiebre?—dije y puse mi mano en su frente pero él negó con su cabeza—¿quién eres y qué hiciste con Namjoon?

—¿En serio soy tan estricto contigo?—preguntó sorprendido.

—Pase dos semanas discutiendo contigo porque no querías que cambie el color de la pared de mi habitación, no me dejas escuchar música sin audífonos y...—él me interrumpió.

—Ya entendí,  solo quiero mejorar mi relación contigo—dijo y tomó un sorbo de su jugo.

Supongo que él quiere tratarme mejor, porque sabe que me gusta y como no puede corresponderme, se siente culpable. O tal vez está enamorado de la profesora Jung y el amor lo tiene de esa manera, si es así, significa que ya lo perdí.

—Soy una tonta—pensé en voz alta y el me miro.

—¿Sucedió algo?—pregunté.

—Es que olvidé estudiar para el exámen del lunes—mentí y sonreí nerviosa.

—No te preocupes, yo te ayudaré.

—No es necesario, además no es correcto, eres el profesor—lo que menos quiero ahora, es pasar la tarde con él.

No me parece una mala idea, al contrario me encantaría tenerlo a mi lado explicándome todo, mientras admiro lo inteligente y guapo que es mi esposo.

Es solo que tengo miedo de que mis sentimientos se descontrolen y terminé confesando que recuerdo todo lo que le dije la noche anterior.

—Pero tú esposo si te puede ayudar, termina de comer y empezaremos, ¿de acuerdo?—yo solo me limité a asentir con la cabeza.

Terminamos de comer, recogimos todo lo de la mesa y nos dirigimos a su estudio. Él empezó a sacar unos libros de su estante poco a poco, mientras yo los iba tomando en mis brazos.

—Listo, si lees esto, yo creo que puedes aprobar—yo bufé al ver que son libros demasiado extensos.

—Son solo algunos capítulos, no te desanimes, si tienes dudas, aquí estaré—dijo con un tono amigable.

—Gracias Nam—dije y le dí un beso en la mejilla en forma de agradecimiento.

—De nada, ahora ve a estudiar—dijo con una sonrisa.

Subí a mi habitación, dispuesta a  concentrarme en estudiar, puse los libros en mi escritorio y me senté para empezar a leerlos.

Luego de unas horas tenía muchas dudas, así que salí de mi habitación y baje las escaleras, en busca de Namjoon para que me ayude.

Ví la puerta de su estudio abierta, iba a pasar, pero ví que está atendiendo una llamada, así que me dí la vuelta para irme, hasta que escuché:

—No sé como decirle a Seori, que estoy enamorado, tal vez me odie y se vaya de mi lado—dijo y no entendí de que habla.—Solo no quiero que ella termine lastimada.

Él me vió asustado y nervioso, tanto que casi se le resbala el celular de las manos.

—Tengo que colgar, hablamos luego—dijo y colgó la llamada.—¿Qué escuchaste?

—Que estás enamorado, pero no sé de quién, a caso ¿te estás enamorando de la profesora Jung?—pregunté.

—Lo siento Seori, pero yo me estoy enamorando de ...—lo interrumpí.

—No sigas, no quiero ni escucharlo.

Volví a mi habitación, me puse a llorar, mientras me dolía el pecho, supongo que así se siente estar enamorada y no ser correspondida.