The way you love me ||Kim Namjoon||

Capítulo 26

Las clases habían terminado y ahora me encuentro almorzando con mi esposo, pero yo solo movia mi comida de un lado al otro.

Lo que me dijo Taehyung me dejó en shock, siempre quise escuchar esas palabras de él, pero ahora es diferente estoy casada y amo a Namjoon.

Estar con él era mi sueño y ahora es como si fuera una pesadilla, mis sentimientos están confundidos.

¿Qué se supone que debo hacer?

—Mi amor, ¿me estás escuchando?—pregunté.

—Si ajá—dije y seguí moviendo mi comida.

—Me estás preocupando, no has dicho ni una sola palabra desde que llegaste a casa y no estás comiendo—dijo Namjoon preocupado.

—Es que estoy cansada, mejor me voy—dije y me levanté de la mesa.

—No, necesito saber que está pasando, porque no podemos seguir así, ¿me amas o no?—preguntó serio.

—Namjoon, por favor—dije y él me miró serio.

—¿En quién piensas?—preguntó.

—En nadie, te digo que estoy cansada, es todo—dije seria.

—Sé que hoy Taehyung fue a verte—admitió—¿algo que quieras contarme?

—Está bien, si vino a verme y dijo que yo le gusto y que está dispuesto a esperarme, ¿ahora estás contento?

—¿Sientes algo por él?—preguntó.

—Él siempre me ha gustado, pero ya no es lo mismo, porque estoy contigo—confesé.

—En nueves meses no lo estarás, porque vas a estar divorciada de mí—dijo y se fue a encerrar en su estudio.

No lo seguí solo subí a mi habitación y me puse a hacer la tarea, pero no pude parar de pensar.

¿Taehyung o Namjoon?

Me concentre en terminar todos mis pendientes y cuándo termine, me acosté en mi cama.

Entonces me dí cuenta de que no puedo arruinar todo lo que he construido con Namjoon, por un amor del pasado.

Baje las escaleras, toque la puerta de su oficina, él me dijo que pase y cuándo entre, lo encontré muy concentrado revisando unos papeles.

—Seori, ¿te puedo ayudar con algo?—preguntó.

—Namu, lo siento mucho—dije pero él ni siquiera regreso a verme.

—Bueno, ahora puedes retirarte, estoy ocupado—dijo serio.

Caminé hasta él y cuando estuvo desprevenido me senté en su regazo, para que me haga caso.

—Namu, ya no estés enojado conmigo, por favor—dije y puse sus brazos alrededor de su cuello.

—Seori, antes de que él llegará, todo estaba bien entre los dos, pero ahora ya no estoy seguro—confesó.

—No tienes nada que temer, no te irás tan fácil de mi lado—dije y lo abracé.

—Sueltamé, tengo cosas que hacer—dijo con un tono frío.

—Está bien, me iré a donde si quieran mi cariño—dije y me levanté.

—Seori, no irás a ningún lado, ve a tú a habitación—me ordenó.

—Namjoon, nunca te hecho caso, ¿por qué piensas que ahora sí lo haré?—dije desafiando su paciencia.

—Es verdad, haz lo que quieras—dijo y yo solo rodé mis ojos.

—Bien, me iré para no molestarte más—dije y salí de su estudio.

Me dirigí a la puerta y tomé mi bicicleta, necesitaba tomar aire, así que empecé a pedalear sin rumbo alguno, hasta que llegué al cine.

Entre a ver una película de amor, sin embargo solo me hizo extrañar a Namjoon, así que me puse algo sensible.

Lo voy a perder, si no soy clara con mis sentimientos; debo demostrarle a Namjoon que ahora mi mundo es él y solamente él.

Cuando salí de la sala, me di cuenta que es de noche y no traje mi celular, por lo tanto tuve que pedalear hasta casa lo más rápido posible.

Al llegar no escuché a Namjoon, por consiguiente decidí aprovechar la oportunidad y con mucho sigilo subí hasta a mí habitación en silencio.

Prendí la luz y me asusté al ver a mi esposo sentando en la cama esperándome.

—¿Dónde estabas?—preguntó molesto.

—La verdadera pregunta, ¿me quieres matar de un susto?—pregunté cambiando de tema.

—¿Quieres matarme de la preocupación?—me respondió con otra pregunta.

—Me dijiste que haga lo que quiera y eso hice—expliqué.

—¿Estabas con él, verdad?—preguntó.

—Eso no importa, tú no me quieres—dije e hizo que me siente en sus piernas.

—Actué como un tonto, lo siento—me pidió disculpas.

—No estaba con Taehyung, fui a caminar sola, decidí darte tú espacio—expliqué.

—No necesito espacio, lo único que necesito es a tí a mi lado—dijo y empezó a besar mi cuello.

—Namu, ¿no estabas ocupado?—pregunté.

—Ya no lo estoy—dijo y me empezó a besar con pasión—¿me amas?

—Te amo demasiado—dije y volví a devorar sus labios.

—Vamos a nuestra habitación—él me cargo en sus brazos y cuando entramos, él me dejó con cuidado en la cama.

Namjoon se puso encima mío y yo le quite su camisa, estaba lista para entregarme de nuevo a mi esposo.

Sin embargo fuimos interrumpidos porque el timbre sonó, lo cuál es muy raro, nadie suele venir a esta hora.

—Iré a ver quién es, tú quédate aquí, solo por precaución—dijo Namjoon y salió de la habitación algo preocupado.