Han Seori
La clase de la señorita Jung terminó, ella salió muy feliz del salón y ví que va en camino a la oficina de mi esposo.
Entonces decidí escribirle un mensaje:
Namu, no traje mi bicicleta, ¿me puedes recoger en la parada de bus, que está a la vuelta de la universidad?
Por favor, di que sí.
Él no contesto pero lo ví salir de su oficina con su maletín en la mano y detrás de él salió la señorita Jung.
—Si cambias de opinión, puedes llamarme en la noche, para hacer algo juntos—dijo la señorita Jung y le guiño el ojo para luego irse con una sonrisa en los labios.
De ninguna manera, ella no hará nada con mi esposo, menos en la noche.
Mi celular sonó sacándome de mis pensamientos, es un mensaje de Namjoon.
Te veo allá en cinco minutos, mi amor.
Lo ví salir y yo empecé a caminar hasta en lugar que habíamos acordado. Al llegar me senté en la pequeña banca de la parada del bus por unos segundos, hasta que ví el auto de mi esposo y me fuí con él.
Durante el camino no pude decir nada, porque no quería que él se de cuenta, que estoy celosa de lo que le dijo la señorita Jung.
—Mi amor, estás muy callada—dijo mi esposo cuando él semáforo se puso en rojo.
—Solo estoy cansada—dije seria.
—Si es por lo de la señorita Jung— a caso me lee la mente—todavía estoy pensando, en su oferta.
Yo solo me cruce de brazos y mire por la ventana, tratando de contener todo lo que siento.
—Es broma, solo quiero estar contigo, mi amor—dijo, tomó mi mano y depósito un pequeño beso en ella.
—No vuelvas a jugar así conmigo—le advertí.
El semáforo se puso en verde y continuamos nuestro camino por unos minutos más, hasta que llegamos a casa.
Antes de bajarnos, él me miró y me besó de sorpresa, al principio quise negarme, pero me encanta sentir sus labios unidos a los míos.
—Mi amor, ¿estoy disculpado?—dijo y yo asentí con mi cabeza, para luego volver a besarlo.
Ambos nos bajamos del auto y cuando entramos a la casa, nos encontramos con la sorpresa de que la mamá de Namjoon está de visita.
—Buenas tardes, señora Kim—saludé con ella.
—Hola hija—me saludó y me abrazo.
—Mamá, ¿sucedió algo?—preguntó Namjoon preocupado.
—Tengo que hablar con los dos—dijo provocando que mi esposo y yo nos regresemos a ver alarmados.
—Claro, hablemos durante el almuerzo—propuso Namjoon.
Nos sentamos en la mesa, la señora Yoo nos sirvió la comida y empezamos a comer en silencio, hasta que la señora Kim habló.
—¿Saben que fecha es el viernes?—preguntó.
—No, ¿es algo importante?—preguntó mi esposo.
—Seori, ¿alguna idea?—preguntó y yo negué con mi cabeza—van a cumplir tres meses de casados.
A ninguno le importaba esa fecha, pues para nosotros jamás fue importante, supongo que ahora que estamos en una relación de verdad, debemos recordarlo.
—Ay cierto, lo olvidé—dijo mi esposo.
—También nuestras compañias se unieron, así que haremos una cena en la casa de los padres de Seori, deben ir—dijo la señora Kim.
—Está bien señora, ahí estaremos—dije con una sonrisa.
—Que bien, entonces los veré ahí—dijo su mamá felíz y tomó otro bocado de su comida.
—¿Algo más que agregar?—preguntó Namjoon.
—Me enteré que no usan sus anillos, ¿podrían usarlos solo ese día, por favor?—pidió la mamá de Namjoon
—Claro mamá, ¿algo más de lo que tenga que estar enterado?—preguntó mi esposo cansado de tener a su madre metido en su vida.
—También, sé que duermen en habitaciones separadas, ¿cómo se supone que me darán un nieto?—preguntó.
Namjoon se empezó a atorar con la comida y yo le dí palmadas en su espalda.
—Señora Kim, nosotros no...—me interrumpió.
—No se aman, ya lo sé, supongo que tendré que esperar a que Namjoon se vuelva a casar o tal vez no—dijo su mamá y soltó una pequeña risita.
—Mamá, ¿por qué te ríes?—preguntó.
—Le pedí a la señora Yoo, que lleve la ropa de Seori a tú habitación, es solo un pequeño empujoncito—nos informó.
—Ay mamá, no debiste hacerlo—dijo Namjoon.
—Tranquilo, si no están de acuerdo, Seori puede regresar su ropa a su habitación, ¿verdad?—preguntó y me miró.
—Si claro, no sé preocupe—respondí.
Después de comer, la mamá de Namjoon se fue para atender una llamada y regreso luego de unos minutos.
—Debo irme, tú padre me presentará a su nuevo socio—dijo la señora Kim.
—No te preocupes mamá, ve con cuidado, nos vemos el viernes—dijo Namjoon.
—Hasta luego señora Kim—dije y ella se fue.
Ambos nos quedamos solos, él me tomó de la cintura y yo me puse nerviosa.
—Ahora dime esposita, ¿te vas a quedar en mi habitación?—dijo mientras me miraba con dulzura.
—Está bien esposito, ahora mi habitación será como mi estudio, me quedaré ahí cuando tenga tareas muy largas—dije y él sonrió.
—Pues me encargaré de que eso no pase, para tenerte cada noche a mi lado—dijo y me besó.
—Le recuerdo, que no es mi único profesor señor Kim.
—Pero si él único en tu corazón—dijo y yo sonreí.
—Siempre serás él único, mi Namu.
—Y tú también siempre serás la única para mí—dijo y nos dimos un último beso—muy bien, ahora iré a trabajar y tú debes ir a hacer tú tarea.
—Espera antes de te vayas, hay algo que debo decirte—dije y me puse nerviosa—pero no te enojes conmigo.
—¿Qué hiciste?—preguntó y me fulminó con la mirada.
—No es tan grave, es solo que yo...
No sabía cómo decirlo sin herir sus sentimientos, puede que para mí no sea importante pero tal vez para él sí.
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The way you love me ||Kim Namjoon||
FanfictionKim Namjoon un hombre de muchas cualidades, habla diferentes idiomas, es profesor de economía en una de las universidades más prestigiosas de Seúl y sus padres son dueños de dos de las más grandes empresas de tecnología en Corea. Simplemente un homb...