Lia entra corriendo a casa sin hacer caso a la preocupación de su madre por saber qué le pasa. Cierra la puerta de su cuarto de un portazo y se tira a su cama.
¿Cómo pudo ser tan tonta al pensar que alguien como Ryujin se tomaría enserio lo que pasó con ella? Odia admitirlo pero la pelinegra tiene razón. Ellas no son nada, por lo que celarla es una estupidez. Pero es que Lia enserio creyó que esa tarde algo había cambiado. No se equivocaba, aunque ella pensara que sí. Aunque Ryujin le hiciera creer que sí.
- Jisoo ábreme, ¿estás bien?
- Estoy bien mamá. Ahora no quiero hablar.
- ¿Por qué llegaste tan temprano?
- Me salté las últimas clases, me siento mal.
- ¿Estás enferma?
- Ahora no mamá por favor.
- Habla conmigo.
- Después.
La señora Choi deja de insistir y se marcha. Lia llora hasta quedarse dormida cuando siente que alguien acaricia su cabello. Abre los ojos de golpe y enciende la luz de su lámpara. La silueta de Ryujin se distingue sentada a su lado. Es de noche.
- ¿Qué estás haciendo aquí? –pregunta desorientada-. Vete ahora.
- Primero escúchame.
- No te quiero escuchar, ya oí suficiente. Mucho menos te quiero ver, vete.
- ¿Sigues enojada por lo que te dije? –pregunta fastidiada-.
Lia la ve sorprendida. Como si no pudiera creer lo que acaba de decir.
- Tu nivel de cinismo me impresiona –dice-. ¿Qué quieres? Déjame en paz de una vez por todas.
- Volvimos al principio.
- No me culpes a mí, tú fuiste la que dejó muy en claro que no significo nada.
Ryujin tiene una lucha interna de la que Lia se percata con facilidad; por lo que espera paciente a que diga algo, pero nada de lo que ella quiere oír sale de su boca.
- Olvídalo, fui una tonta al venir aquí.
- Al fin estamos de acuerdo en algo.
La pelinegra se pone de pie para marcharse pero se detiene. Regresa y solo se queda viendo a Lia.
- ¿No te ibas?
- ¿Es que por qué te pones así? Yo... lo que pasó ayer...
- Te escucho.
- ¿Podemos por favor olvidar lo que dije y seguir en lo que estábamos?
- ¿Y en qué estábamos? Porque que yo recuerde solo nos besamos y ya, no hubo ningún sentimiento ni acuerdo de por medio. Lo que empezó ayer terminó ayer mismo, fin de la discusión.
- Si te besé fue porque quería y...
- ¡No seré tu concubina ni tu perra! –explota en furia encarándola-. ¡No soy como esas zorras con las que te acuestas!
- ¿Y a ti quien te dijo que me acuesto con todas las que se me cruzan por el frente?
- Falta ver.
- Eres una gruñona y una tóxica.
- ¿¡Yo soy una tóxica!?
- Baja la voz.
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EN NOMBRE DEL AMOR // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)
RomanceMi pueblo caótico con personajes caóticos trae de nuevo una historia conmovedora y asombrosa para su deleite. Esta vez, una historia que nos enseña que los actos que se hacen en nombre del amor son los más puros y nobles. Que enriquecen el alma y el...