EN NOMBRE DEL AMOR // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)

CAPÍTULO 40: ENCARANDO EL PASADO

La incertidumbre por no saber qué pasa con Ryujin o qué pasaría de ahí en adelante crece. Lo primero que se le ocurre a Lia es llamar a Yuna para que la ayude. Es tanta su desesperación y la de su amiga que incluso solicitan la ayuda del señor Shin para contratarle un abogado, cosa que saben que a Ryujin no le hará mucha gracia, pero no saben a quién más recurrir.

- ¿Qué carajos pasó Lia?

Ambas se dirigen a la estación de policía de Cadsmorie (CPD).

- Ryujin estaba muy mal Yuna, llegó esta mañana toda golpeada y no quiso decirme dónde estuvo. Me contó la verdad sobre Irene y minutos después vinieron a llevársela.

- Ese imbécil de Hunter, sabía que no se quedaría sin hacer nada.

- ¿Qué hacemos Yuna? ¿Si Ryujin va a juicio cómo se defenderá? Lo único que sabemos es que no lo hizo, pero no tenemos pruebas ni nada. La pueden encerrar.

- Cálmate, algo se nos ocurrirá.

El resto del camino a la estación es silencioso. Ambas, Yuna y Lia, piensan en cómo ayudar a Ryujin a salir de ese embrollo pero no dan con algo útil o lógico. Se imaginan que si Hunter está llevando a cabo todo, es porque sí tiene pruebas y eso las hace dudar de si esta vez la pianista podrá salir de esa.

Mientras tanto, Ryujin es encerrada en una celda llena de más reclusas que se le quedan viendo cuando entra.

- Bonito pendiente.

- Tócame un solo cabello y te quedas sin manos –responde amenazante hacia la chica que le habla-.

- ¿Amanecimos de mal humor?

Las demás dentro de la celda hacen una ovación. Son al menos cuatro y empiezan a rodear a Ryujin obligándola a quedar en medio.

- Cinco contra uno, la ley del cobarde.

- Dame el pendiente y te dejamos en paz.

- Quítamelo si es que puedes.

...

- Necesitamos que nos deje verla.

- Señorita, ya le dije que eso no puede ser posible hasta que se presente su abogado.

- ¡No sirven para nada ustedes!

- ¡Más respeto con la autoridad!

Yuna interviene justo a tiempo antes de que Lia lance otro improperio contra la policía que las atiende.

- Te vas a tener que calmar si no quieres que terminemos ambas metidas en una celda junto con Ryujin.

- ¿Qué te dijo el señor Shin?

- La abogada debe estar por llegar, no nos queda más que esperar.

Un alboroto en el fondo del pasillo alerta a los policías presentes haciéndolos ir a investigar. Lia piensa de inmediato en Ryujin pero antes de salir corriendo a ver, una llamada entrante de su padre la obliga a dejar su indignación para después.

- Vine en cuanto me llamaste Yuna.

- ¡Chaer gracias al cielo!

- ¿Se sabe algo de Ryujin?

- Nada por el momento.

- Yuna mi mamá es fiscal, ella...

- ¿¡Que tu mamá es qué!?

- ¡Cállate por Dios! Baja la voz. Verá si puede ayudar en algo, ¿Ryujin tiene abogado?

- Se supone que ya debería... ¡Wow!