EN NOMBRE DEL AMOR // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)

CAPÍTULO 22: UN DESEO A LAS ESTRELLAS

La salida con hunter resulta mejor de lo que Lia espera. El chico se comporta a la altura y de verdad demuestra cambio desde las últimas veces en que se le vio. Parecía otro.

Su salida fue de tanto provecho, que luego de ir por un helado van a ver una película y a cenar pizza.

Hunter termina dejando a Lia en casa a eso de las once de la noche, y aunque le preocupa lo que vayan a decir sus padres por tardar tanto en volver de su salida, lo que ve al entrar es mucho peor.

-       ¿Dónde estabas? –pregunta su hermano autoritario-.

-       ¿Y mamá?

-       Salió con papá desde esta tarde, contéstame lo que te pregunté.

Piensa en retar a su hermano por su altanería pero al ver a Ryujin se le ocurre una idea mejor.

-       Salí a comer con un amigo –responde con falsa voz soñadora-.

Ver a Ryujin fruncir el ceño le confirma que ha logrado ponerla celosa. Sonríe internamente.

-       ¿Qué amigo? –preguntan Junsu y su vecina al mismo tiempo-.

-       Hunter –sonríe de nuevo-. Fuimos por un helado, luego vimos una película, cenamos pizza y me trajo a casa sana y salva.

Ryujin cambia su semblante a estar aún más enojada. Lia sabe que dio en el clavo de sus celos. Tal vez a ella no le importen otros chicos, ¿pero Hunter? Él es como su mejor amigo después de Yuna, o eso parece, obvio se iba a sentir peor.

Sí se siente culpable de que sea precisamente con él con quien empiece a salir aun sin estar preparada para ello aún, pero muy en el fondo disfruta toda la situación de poner celosa a Ryujin.

-       Estas no son horas de dejar a una dama en su casa.

-       El horario en que regrese a casa no determina qué tan dama soy, Junsu, no te pongas en papel de hermano fastidioso protector porque no te queda, al menos no el de protector. Buenas noches.

-       ¡Grosera! ¿A dónde vas?

-       A mi cuarto a dormir –dice obvia-.

-       ¡Espera! –la detiene-. Ryujin necesita un favor.

-       ¿Y? Ayúdala tú que yo tengo sueño.

-       El favor que necesita está en tu cuarto. Sabes que yo no entro a tu cuarto sin tu consentimiento.

- Esa ni tú te la crees -ríe-.

- Irrumpo en él, es cierto, pero no me meto cuando no estás.

- ¿Qué puede necesitar ella de mi cuarto?

-       Yuna se quedó con mis llaves y no tengo cómo entrar –habla por fin su vecina-. A ver si puedo saltar desde tu balcón para entrar.

-       ¿A ver si puedes? –ríe-.

-       Sí, no vaya a ser que me caiga y me abra la cabeza.

Toda la situación resulta cómica. Ellos ahí hablando de caerse y romperse la cabeza, contemplando la posibilidad de que Ryujin salte desde su balcón al suyo a ver si lo logra, cuando es lo que se la ha pasado haciendo desde hace meses sin ningún rasguño.

Junsu se va a su cuarto y Ryujin sigue a Lia al suyo. La artista la ignora yendo directo a su tocador a quitarse su maquillaje como si nada. Ryujin la observa.

-       ¿Dónde pasaste la noche? –pregunta Lia-.

-       ¿Te importa?

-       La verdad no, solo tenía curiosidad.