CAPÍTULO 38: DULCE VENGANZA

109 9 0
                                    

Ryujin acaba de entrar por el balcón y está delante de ella. Luce aun peor que la última vez que la vio. Las ojeras son más oscuras, su semblante es deprimente, trae puesto un suéter de manga larga y desprende un olor a alcohol fuertísimo. Sus ojos miran sin ver hacia todos lados en la habitación hasta enfocar, con lágrimas en ellos, a la persona que tanto ama.

- Hola Lia –pronuncia con voz ronca-.

- Hola –contesta ella con voz cortante-.

- ¿Cómo estás?

- Mejor que tú por lo que veo, estuviste bebiendo.

Ryujin aparta su vista avergonzada.

- ¿Qué quieres? –pregunta Lia cansada-.

- Necesito pedirte un favor.

- Ajá...

- Jihyo se fue con mi mamá al hospital, se puso muy mal. Estoy con Jacob, su hijo, pero no puedo cuidarlo.

- Es obvio que no, apenas y me puedes sostener la mirada.

- Solo quédate con él mientras voy a quedarme con mamá y Jihyo llega.

- ¿Cómo te vas a ir al hospital en esas condiciones Ryujin?

- ¿Lo vas a cuidar o no? Yuna no puede.

- Voy en un minuto.

Jacob tiene cuatro años. Jihyo quedó embarazada en su último año de universidad y el papá de su hijo no se hizo cargo. Meses después se casó con Daniel y es feliz. Desde que trabaja en casa de Ryujin ella le ayuda con los gastos del pequeño. Jihyo la hizo su madrina.

Después de días sin rumbo y con la tristeza aún más a flor de piel, Ryujin se disculpó con Jihyo y la contrató de nuevo para cuidar a su madre, pues ella no se sentía en condiciones físicas o emocionales de hacerlo. Tampoco soportaba a la nueva enfermera, no le tenía confianza.

Fue difícil lograr que su amiga aceptara pero la escuchó tan arrepentida de su altercado que aceptó volver, después de todo, es su amiga del alma, la madrina de su hijo y el cariño tan especial que la enfermera siente por la madre de Ryujin jugó a favor en su decisión de retomar labores en la casa de los Shin.

Ese día domingo su amiga solo fue a animarla y a que compartiera con el pequeño para subirle el ánimo pero la señora Giselle se agravó y tuvo que irse con ella para el hospital.

En casa de Ryujin el pequeño está entretenido viendo televisión en la sala. Cuando Lia lo ve, se le hace idéntico a Jihyo.

- Jei, ven a saludar.

El niño se acerca a Lia ofreciendo su mano con un tímido: hola.

- Ella es Lia, se va a quedar un rato contigo mientras viene tu mamá, ¿está bien?

Él asiente.

- Pórtate bien.

- Yo siempre me porto bien tía Ryujin.

- ¡Ese es mi pequeño! –revuelve su cabello-.

- ¿La abuela va a estar bien?

Ryujin deja escapar una lágrima que limpia de inmediato, acto que Lia nota aunque la chica haya intentado ocultarlo.

- Sí Jei, espero que sí.

Deja un beso en su cabeza y se marcha. Lia la sigue.

- ¿Qué le pasó a tu mamá? –pregunta preocupada-.

EN NOMBRE DEL AMOR // JINLIA // (RYUJIN+LIA ITZY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora