Despertar contigo

Capítulo 1: "Familia"

SEIS MESES ATRÁS

Hinata Hyuga, heredera de las empresas Hyuga, primogénita de Hiashi Hyuga. Su familia tenía un gran legado de muchos años atrás así que eran una leyenda y sus costumbres habían permanecido hasta la actualidad.

Lo más importante para una integrante de la familia Hyuga era su pureza, tenían que ser tan puros como el color de sus ojos. Por eso nadie podía tener relaciones sexuales sin antes de casarse, lo contrario sería una burla a sus creencias, a su familia y a su líder.

Aunque Hinata no llevaba una buena relación con su padre, ella lo quería al igual que a su hermana y su querido primo. Pero Hinata sabía que su padre haría lo que sea por deshacerse de ella y que el líder de las empresas Hyuga sea su primo; Neji.

Esa noche Hinata cepillaba su cabello lista para ir a la cama, cuando un golpeteo en la puerta la hicieron detenerse.

- Hinata, ¿puedo pasar? -. La voz de su primo la hizo sonreír y se acercó a la puerta para dejarlo entrar.

- Neji-niisan, pasa.

Él sonrío y asintió. Hinata sabía que su primo no era muy expresivo por eso apreciaba cada detalle con ella pero él repentinamente cambió su mirada de calidez a una de preocupación y habló:

- Tu padre quiere hablar contigo.

- ¿Sabes de que?

- No, no me quiso decir nada. Te está esperando en su despacho.

- Esta bien, ahora voy. -. Respondió sonriendo mientras recibía una caricia en la cabeza de su primo y luego sólo escucho la puerta cerrarse.

Hinata sabía que su padre no la llamaba a su oficina por cualquier cosa, siempre era para regañarla por algo que hizo mal en la empresa o en la casa, pero esta vez ella no había hecho nada.

Bajó rápido las escaleras y fue directo al despacho. Sabía que su padre odiaba esperar. Antes de entrar se fijó en un gran manuscrito que había en la entrada donde se decían las reglas de la familia.

- Pureza...

Esa palabra estuvo grabada en su mente desde que aprendió a leer, su padre se encargó de grabarla bien en su memoria. Después de mirarlo por un momento más, siguió su camino y tocó la puerta esperando escuchar la voz de su padre.

- Adelante.

Hinata dudó por un instante en entrar pero al final tuvo que hacerlo. Abrió la puerta con cautela y notó a su padre sentado en su escritorio con un semblante serio.

- ¿Me mandaste a llamar, padre?

- Si, siéntate.

Ella no dudo en acatar la orden y se sentó aunque él ni siquiera había levantado la mirada.

- Si, padre.

- Acabo de encontrar la solución a tus problemas, Hinata.

- ¿Solución...?

- Si.

- No entiendo a que se refiere...

- Hace unos días me encontré con un buen amigo y me enteré que ha quedado viudo al poco tiempo de casarse.

- Lamento mucho escuchar eso.

- Si, es muy lamentable pero ahí entras tú.

- ¿Y-Yo?

Hiashi por fin miró a su hija analizándola. Tenía 21 años pero aún carecía de muchas cosas para ser una buena líder; lamentablemente esa era la opinión de él y de todo el consejo sobre la primogénita Hyuga.

- ...

Tras el silencio de su padre, Hinata se puso nerviosa. Sabía que la había estado analizando y había llegado a la conclusión de siempre: ella era un fracaso.

- ¿Padre...?

- Hinata. -. habló el castaño mayor después de un momento.

- H-Hai.

- Hemos decidido que lo mejor para tí es que te cases con él. -. Sentenció sin dudar y el mundo de Hinata se vino abajo.