Un Error Imperdonable [Cinco Y T/n]

04. ¿Acercamiento?

El día siguiente llegó, y con ello, todos estaban en el comedor esperando a Cinco y a Klaus, hasta que ambos entraron con risas.

— No recordaba que fueras tan raro, Klaus.

— ¿Que te puedo decir? —respondió, mientras ambos tomaban asiento.

— Cinco ¿Cierto? Toma un café de bienvenida, lo hice yo misma —dijo _____ sonriendo con un café en las manos.

Cinco la miro con vacilación, Klaus abrió los ojos a más no poder y el resto solo reía en silencio.

— ¿Gracias? —confundido, tomo un sorbo del café e hizo una mueca.

Al ver la mueca de Cinco, Klaus supo que no le gusto el café así que Klaus le tomo al café e hizo una mueca para salvar a su hermano de aquella incomoda situación.

— Preparas el café demasiado dulce... sin ofender —dijo Klaus mientras hacía el café a un lado.

— ¿Que así no le gusta a Cinco?

— Me gusta sin azúcar, pero de igual forma gracias, no te hubieras molestado niña.

Apenado, Cinco solo hizo a una mueca y comenzó a comer, haciendo que el resto riera más fuerte.

[▪︎<🥀>▪︎] 

Mas tarde, Cinco estaba en la biblioteca buscando un libro para leer cuando Vanya entro a esta.

— Valla, no sabia que leías... ¿Que libro buscas?

— ¿Porque te importa Vanya?

— Que carácter, era simple curiosidad, vine en son de paz.

— Después de todo lo que me hicieron ¿Quieres paz? Hazme el favor y aléjate de mi Vanya —sin más se teletransporto a su cuarto.

— ¿Y? ¿Que te dijo? —dijo Luther asomando la cabeza por la puerta.

— Creo que molestar a Cinco no será tan fácil como antes.

Mientras tanto, Cinco había llegado a su habitación totalmente confundido.

No dejaba de preguntarse:

¿Que le pasa a Vanya?

¿Porque  _____ le hablaba?

Con un suspiro agotado, se sentó en el suelo colocando su cabeza en la pared.

Años antes...

Un Cinco muy pequeño estaba siendo golpeado por el resto. Su pequeño cuerpo estaba marcado por hematomas viejas y nuevas. Solo se limitaba a estar en un rincón con las manos en sus oídos.

— Yo seré ordinaria pero prefiero serlo a ser una perdedora como tú.

— ¿Que les pasa? ¡Déjenlo en paz! —Grito el pequeño Klaus a lo lejos mientras se acercaba a ellos.

— No puede ser, chicos vámonos pero ten en cuenta que desde ahora estás en nuestra contra —dijo Luther apuntando a Klaus haciendo que Klaus quitará su mano bruscamente.

— ¡No me asustas! Y si crees que estoy en tu contra solo por proteger a Cinco pues ¡Si! Prefiero a Cinco mil veces antes que a ustedes.

— Klaus, ¿Porque lo hiciste? —añadió Ben con gran tristeza.

— ¿De verdad les seguirás el juego? No, mejor no me respondas, tu respuesta podría matarme y demostrarme lo mala persona que eres —se arrodillo quedando a la altura de Cinco.

El resto se fue, Cinco estaba hecho una bolita, tapaba su cara con sus pequeñas y raspadas rodillas pues anteriormente, Luther lo habia empujado y callo al suelo.

— Está bien... No voy hacerte daño, quiero ser tu amigo Cinco.

— ¿Mi... Amigo?

Ese día no solo surgió la amistad entre Klaus y Cinco. Ese día termino la amistad de Ben y Klaus.

Actualmente.

— ¡Es inútil! Cinco sabe que estoy tramando algo —dijo ocho con desesperación.

Había citado a sus hermanos para hablar acerca de Cinco. Ya era de noche y aún ocho seguía fracasando al tratar de acercarse a Cinco.

— Nadie dijo que sería rápido —añadió Diego tranquilamente.

— Ahora tengo que rogarle. Voy a seguir intentando puede que con el tiempo el tome confianza... supongo.

[▪︎<🥀>▪︎]

Ocho daba vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, miro su reloj dándose cuenta de que eran las dos de la mañana, con un suspiro agotado se levantó sintiéndose débil de repente.

Tomo aire y se dirigió a la azotea con esperanza se poder despejar su mente, lo que no espero fue encontrarse con Cinco, quien estaba de espaldas a ella.

— Dijiste que enfrentarlos seria algo fácil, creo que mentiste, Maggie —dijo mientras presionaba en su pecho la bola de cristal y dejaba caer pequeñas lagrimas.

▪︎ Corregido 🥀.