Un Error Imperdonable [Cinco Y T/n]

21. Acostumbrarse.

— Cinco —dijo llamando su atención del chico.

— Rara... Lamento que hayas visto eso.

— No te preocupes. Venía a avisarte que papá no pudo ponernos en habitaciones distintas, dormiremos en la misma habitación con camas separadas, claro. Eso era todo así que, duerme temprano, que... Mañana será un día pesado —sonrió levemente.

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Al día siguiente, todos los Hargreeves estaban en las ciudades correspondientes.

— Listo _____, nuestra habitación es la veintidós, toma tu llave —dijo mientras le entregaba la pequeña llave.

— ¿Que haremos primero, la comida, el lugar...?

— Tranquilízate, son varios días para la preparación.

— Si lo sé, lo sé, es que me preocupo mucho por cosas insignificantes.

— Me di cuenta, está noche iremos a ver la ubicación del lugar para la gala.

En la parte de Ben y Klaus, ambos se habían instalado en sus habitaciones.

— ¡Este hotel es grandioso! —dijo mientras brincaba en la cama.

— Klaus van a corrernos, deja de hacer eso, tenemos que ir a ver los preparativos de la gala, ¿Que opinas, vamos a ver la comida o el lugar?

— ¡Comida! Tengo hambre.

— Me refería la comida de la gala, pero esta bien, fue un largo viaje... Comemos algo y después vemos lo de la gala.

— ¡Si! Pensé que en la gala podríamos dar bocadillos gratis.

— Ya veremos Klaus, camina que tenemos prisa.

Al llegar a la habitacion, Cinco y Ocho se dieron cuanta que los cuartos de hotel eran diferentes, una era más grande que la otra.

— Cinco yo me quedaré con la habitación grande.

— Estás loca, mis cosas ya están acomodas —sonrió burlona mente.

— No hablas enserio... —se dirigió al armario del cuarto y noto, que en efecto estaba todo ahi—. ¿Cuando acomodaste todo?

— Es una virtud poder tele-transportarse.

— Debo ser más lista la próxima vez.

— ¿La próxima vez? Ósea que quieras que nos toque otro evento juntos, sabía que era atractivo, pero al menos disimula.

— Ja, ja, ja, mira que divertido —dijo sarcástica.

— Solo bromeaba, apúrate rara, tenemos que ver el sitio de la gala —dijo mientras se sentaba en el sofá.

— ¿Por lo menos podrías ayudarme?

— Bien... Pero me debes un café negro.

— Tu solo buscabas una escusa para tomar café.

— ¿Yo? —dijo mientras se hacía el asustado.

— ¡Ya! —dijo mientras le tiraba un golpe en la cabeza y reía.

— Amargada... Bueno andando que me debes mi delicioso café.

— Si, te debo tu café —rodó los ojos.

— Que sea negro por favor... ¿Que tanto traes aquí? —dijo mientras cargaba la maleta de ocho.

— Ropa —respondió con simpleza.

— Entonces es cierto que las mujeres tienen maletas más pesadas que los hombres.

Ocho bufo y Cinco llevo la maleta a la habitación.

— Es un idiota —ríe.

—

¡Oye, rara! Está bien que te estoy ayudando, pero no abuses ven y acomoda tu ropa —dijo desde la habitación.

— ¡Ya voy! Aunque no te prometo que acomodé mi ropa, no me gusta doblar y no me gusta que me digas rara —dijo mientras se dirigía a la habitación.

— ¿Que tiene? Eres rara, bueno nadie es normal en la academia, pero tú eres más rara que todos.

— ¡Ah! Ya se lo que quieres hacer. Quieres que me encariñé contigo.

— ¿Porque? ¿Me estás agarrando cariño?

— Quisieras, terminare de empacar así que fuera —dijo mientras sacaba a Cinco de la habitación.

— Rara —murmuro.

— Escuche eso Cinco Hagreeves, ¿Quieres morir?

— No vas a matar a este hermoso caballero —ríe.

— Idiota... —murmuro con una gran sonrisa de oreja a oreja.

▪︎ Corregido 🥀.