Especial. Parte: III.

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— Creí que te habías ido de la cuidad —comentó Maggie.

— Así fue, volví ayer... ¿Como esta tu hermano?

— Bien, él ya es independiente.

Reginald asintió levemente con la cabeza y aclaro su garganta.

— Eso es bueno... él siempre fue una persona inteligente. ¿Que han hecho de su vida?

— No mucho, dedicarnos tiempo a nosotros y a los que amamos... déjame informarte que tienes unas nueras muy lindas.

— Maggie, ¿tú eres...?

— Si, Reginald, me gustan las mujeres.

Reginald sonrió.

— Espero que pueda conocerlas algún día, si me lo permiten, claro.

— Quiza las conozcas...

[▪︎<>▪︎🥀

Era de madrugada, Cinco dormía aferrado mi cintura mientras yo solo estuchaba la suave lluvia.

Gire hasta quedar cara a cara con Cinco, aunque él claramente estuviera dormido. Acaricié su cara y sonreí.

— Gracias por aparecer en mi vida —Murmure.

Al día siguiente todo paso con normalidad. Normalmente Cinco y yo nos veíamos hasta en la noche, era rara la vez que salíamos temprano o que Cinco descansara un fin de semana.

Al acercarse nuestro sexto aniversario, Cinco dijo que no faltaría para poder pasar una semana conmigo.

Él caminaba por las calles, con su habitual café mañanero. Hacía algo de frio por la lluvia de la madrugada.

— Buenos días, Katy, ¿Que tienes para mí?

— Buenos días, jefe, llego una clienta nueva.

— Bien, yo me encargo.

Cinco entro en su oficina y coloco su abrigo en el perchero.

— Lamento la demora... —y entonces la miro—. Ocho, que... sorpresa.

— Lo mismo digo... —sonrió algo incomoda.

Los dos se miraron esperando algo que decir, hasta que ocho tomo la palabra.

— Me entere que sigues con Isabela.

— Así es —dijo sentándose en su asiento e indicándole a ocho que hiciera lo mismo, cosa que ella hizo—. Empecemos con el papeleo

— Veo que te a ido bien. Siempre soñaste con tener un negocio así y veo que lo lograste, es muy admirable.

Cinco la miro por unos segundos hasta que tomar unos documentos y comenzo a llenarlos.

— Si... en este tiempo Isabela me a apoyado mucho, ¿cómo te a ido a ti? —dijo indicándole que firmara unos papeles.

— Bien, acabé mi carreta hace un tiempo —dijo mientras le devolvía los papeles, esta vez firmados—. Y conocí a alguien...

— Eso es bueno... ¿cómo van las cosas con esa persona? cuestionó mientras seguía rellenado los papeles.

— Bien, hasta la fecha hemos salido como amigos, pero me gusta mucho.

— ¿Y porque no tomas la iniciativa?

— Tengo miedo —sonrió amargamente.

Ante esto Cinco levanto la mirada.

— ¿Miedo de que?

— A lastimarlo... como lo hice contigo.

— Bueno, no lo sabrás hasta que lo intentes.

— No quiero dañar a alguien más Cinco... sé que tu sufriste por mi culpa y no-

— Eso quedo en el pasado, Ocho. Así que descuida, ya no me duele.

— ¿Eso que quiere decir?

— Que te eh perdonado, esta vez de verdad.

Ella sonrío ampliamente antes de sollozar.

— Gracias... 

— No me agradezcas y lo digo enserio, arriésgate con esa persona.

— Lo hare... espero que podamos ser amigos.

— Eso el tiempo lo dirá —sonrío.

[▪︎<🥀>▪︎]

— ¿Dices que tu padre volvió? —le cuestioné a Maggie incrédula.

— Si... si te soy sincera. Le dije que lo había perdonado, quiere conocerte a ti y a mi novia.

— Yo encantada, pero... Cinco...

— Hable con él... quiere que lo conozcas. Pero después de su aniversario.

— Cinco dice que me tiene una sorpresa, ¿tú sabes algo?

Maggie sonrió con malicia, a pesar de que le pedí que me dijera que pasaba ella solo me arreglo con ropa qué habia comprado por órdenes de Cinco.

Horas más tarde me llevo a mi departamento y todo estaba apagado.

— ¿Acaso Cinco no a vuelto a casa?

— Entra e investígalo tu misma, son las doce de la noche.

— Nuestro aniversario —susurre.

Maggie se fue y yo entre al departamento.

— ¿Cinco? —Encendí una luz.

Al acostumbrarme a la luz me di cuenta de que pasaba... me quedé impactada, y mis ojos se llenaron de lágrimas.





















▪︎ Corregido 🥀.

Un Error Imperdonable [Cinco Y T/n]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora