37. Creer en ti.

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Tras un largo rato, al fin, estaba mas calmada, miraba la descuidada casa de mi infancia. Coloque mis cosas en mi antigua habitación, y comencé a limpiar, sin embargo escuche pasos en la cocina.

Asustada, tome un objeto y se acerque lentamente a la cocina, pero justo antes de golpear a la persona me di cuenta de quien era.

— ¡Con un carajo, Cinco! Casi me da un infarto —baje el objeto de sus manos y coloque una mano en mi pecho—. ¿Como supiste que estaba aquí? Ve con ocho

— Isabela, por favor, ella no-

— ¿Ella no que? —suspire y me tome unos segundos para calmarme—, oye esta bien, no tienes que responderme nada o corresponder mis sentimientos, no necesito que sientas lo mismo que yo, dile a tu novia que no preocupe, ya no interferiré en tu vida, puede estar tranquila.

— ¡Ella no es mi novia con un demonio!

— ¿Superaste su traición, ya no te duele? —Cinco se quedo callado—. ¿Si tuvieras que escoger a una de las dos... a quien escogerías?

[▪︎<🥀>▪︎]

Mientras tanto en la academia, Reginald ya no podía con su situación. Él habia aceptado que sus sus errores no tenían nada que ver con la muerte de su amada.

Solo trataba de refugiarse con esa excusa, pero desde que su esposa estaba vida, él solo se ocupaba de su trabajo. Aunque era cierto que había abandonado a sus hijos, los amaba con todo su ser.

Muchas veces los padres son duros porque tienen miedo de perder a sus hijos, pero transmiten otro mensaje y terminan alejando o lastimando a sus hijos.

Reginald, ansiaba tener el perdón de sus hijos, pero no seria nada fácil y lo sabia en el fondo.

Muchos padres buscan a los hijos perfectos, pero es por eso que sus hijos tienen inseguridades o se exigen demasiado a si mismos.

Sus hijos pensaban: ''Si nuestro padre nos abandono... ¿Porque otras personas no lo harían?''

Sin poder mas, Reginald hizo lo que les prometió a sus hijos, dejo una nota diciendo que lo sentía y dejo la academia a cargo de Pogo y sus hijos biológicos.

Luther no se tomo esta noticia bien, amaba a Reginald como si fuera su padre biológico. Sin dolor alguno, Maggie, después de enterarse que su padre se habia ido de la academia, solo camino hacia la salida, no estaba dispuesta a quedarse en ese lugar, en la casa donde su madre habia muerto.

 — Señorita, Maggie, ¿No se quedara? Ya es tarde.

— Escuche, Pogo, yo no se si piense que me agradaba mi padre, pero eso no es así y no porque me dejo todo me quedare.

— Se que usted esta dolida y entiendo sus razones, pero tiene que sanar.

— ¿Y como? Dígame como lo hago —rogó con voz entre cortada.

— Dígame todo lo que no le pudo decir a su padre, se sentirá mejor si lo hace, cuente con mi discreción.

Mggie suspiro e intento contener sus lagrimas.

— Yo... siempre me pregunte el porque nos dejó, se que fue difícil la muerte de mamá, pero Cinco y yo también sufrimos, y es muy difícil poder perdonarle. Como quisiera ser una niña otra ves para poder ser feliz nuevamente...

Maggie contaba esto con la voz entre cortada, esto hizo que Pogo le diera un abrazo y Maggie comenzara a llorar con intensidad.

[▪︎<🥀>▪︎]

Mientras tanto, yo miraba los ojos de Cinco atentamente, mientras que el estaba cerca de mi.

— No me hagas responder eso porque... te elegiría a ti. Sin pensar




















▪︎ Corregido 🥀.



Un Error Imperdonable [Cinco Y T/n]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora