Un Error Imperdonable [Cinco Y T/n]

32. Oportunidad.

Mas tarde, en la academia. Diego entró a la habitación de ocho, quien yacía descansando. Ella miraba por la ventana con una mirada triste.

— Hola... ¿como te encuentras? —se sentó a lado de su hermana.

— No lo sé... sinceramente hace mucho que no se que pasa por mi cabeza. Solo se que... extraño a Cinco.

— Entonces no renuncies a él... Cinco está dolido, pero... Estoy seguro te ama, yo puse la apuesta si quieren culpar a alguien culpenme a mi, mi conciencia me esta matando.

— Pero yo acepte la apuesta, al final... yo tome la decisión.

— Ocho... —ella lo miro—. Gracias a esto, todo se ira al carajo, escuche a Klaus hablando con papá y él se va a ir con Cinco...

Al oír esto, los ojos de ocho se abrieron como platos. Diego tenía razón. Todo se estaba llevando al carajo.

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Mientras tanto Klaus ya estaba en la salida, pero Ben llego a su lado corriendo.

— Klaus... no te vallas, no puedes seguir a Cinco siempre, nos estarías desechando a nosotros.

— Hasta donde yo recuerdo... ustedes me desecharon primero —Ben intento tomarle del brazo, pero Klaus se alejo—. No me toques.

— Klaus... me gustas y-

— Vete al demonio, Ben —dijo con voz entre cortada para después salir de la academia.

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Mientras tanto, Cinco me tomo del brazo hasta llevarme al campo donde habíamos hablado sobre nuestras relaciones anteriores.

— ¿Cinco que es esto? —dije mirando a mi alrededor como una niña pequeña.

Todos estaban ahi, Maggie, Matt, Dave y... una chica.

— Espero que te guste —sonrió—. Dijiste que sonriera, así que solo lo haré por hoy, espero te guste este pequeño convivio.

— Mi hermano te organizo esto por tu cumpleaños... cierto, chicos invite a Daniela, mi... compañera de proyecto final.

Pude notar una expresión triste por parte de la chica lo cual me sorprendió. Sin embargo poco duro. Pues me habían arrastrado entre risas para comer.

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— Diego, ¿Que paso? ¿Averiguaste dónde está Cinco? —pregunto tan pronto lo vio entrar.

— Logré encontrar la dirección exacta del pueblo solo que hay un ligero problema... Y es cómo entraras.

— ¿Cómo que como entraré? Pues así nada más, por la puerta.

— No seas babosa, aunque es un pueblo también es una casa estudiantil, muchos estudiantes viven ahí, por lo tanto tiene seguridad. Escucha, mañana hay una entrega de suministros para el pueblo desde la academia yo podría cubrirte mientras tú te vas en ese camión, pero hay una condición, tienes que regresar en cuanto salga el camión, tendrás menos de una hora para hablar con él ¿Hecho?

— Hecho, tratare de ser lo más breve posible.

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Mientras tanto. Cinco se aburría en la fiesta, pues aunque él la había planeado no le gustaba mucho estás cosas. Así que se aparto del resto y se dirigió a un gran columpio donde yo estaba sentada con una bebidas.

Él se acerco a mi y yo levante la mirada sonriendo, para que después él se sentara mi lado.

Mirando al frente, yo le invite una bebida y él la tomo.

— Siento que esta fiesta no hubiera sido de tu agrado.

— ¿Cuando dije que no me gusto? Por primera vez me siento incluida, amo ver como todos se divierten en mi fiesta, me hace sentir en familia —sonreí y lo mire—. Gracias por hacer esto, Cinco.

Cinco me sonrió y yo coloque mi cabeza en su hombro. Sentí sus nervios, pero no me alejo, solo sentí su cabeza apoyándose en la mía.

Después de algunas horas todos se habían ido y Cinco me acompañaba a mi cuarto.

— Fue la fiesta más divertida de mi vida, la única, pero la más divertida —Cinco sonrió.

Al llegar a mi habitación, yo invite a Cinco a entrar, quien acepto. Cinco recargo su cabeza en la pared dejándose caer en mi sofá y yo recargue mi cabeza en el pecho de Cinco.

Ambos estábamos muy borrachos y nos quedamos dormidos al instante.

▪︎ Corregido 🥀.