Un Error Imperdonable [Cinco Y T/n]

08. Mentiras.

Más tarde, Klaus había ido con Cinco quien estaba en la cocina preparando un café, Klaus realmente estaba preocupado.

Cinco no habia salido de su cuarto en toda  la mañana y no lo habia visto porque Reginald no le dejo tiempo con las clases.

— Supe que tuviste un accidente ¿Estás bien? ¿Fue grave? Lamento no haber ido a verte

— Estoy bien Klaus, no te preocupes —dijo mientras alcanzaba el bote de café.

— Te conozco... Sueles fingir que todo está bien cuando en realidad no es así.

— Estoy bien Klaus, no paso nada, sabes que soy torpe.

En ese momento el resto, menos _____ y Diego llegaron a la cocina.

— Vaya, vaya, vaya —hablo Luther con fanfarronería—. Miren a quien tenemos aquí, les apuesto lo que quieran a qué inventó todo lo del accidente para llamar la atención de  _____, aunque créeme que en el futuro te arrepentirás.

— No estoy de humor para esto, vayámonos Klaus —dijo a punto de irse.

Luther tomo a Cinco fuertemente de su brazo haciendo que este se quejara fuertemente.

— ¿Que te paso en el brazo princesa? —cuestionó Luther burlón.

— ¿Que está pasando aquí? —irrumpió Reginald llegando.

— Nada papá... Solo ayudamos a Cinco hacer su café —mintió Luther sonriendo.

— Número Cinco te quiero en mi oficina ahora —sin más decir se fue.

— Genial... —dijo irónico.

Sin decir mas, Cinco se tele-transporto, cuando justamente llegaron _____ y Diego.

— No se acerquen a Cinco, ya están grandes como para seguir con esto —agrego Klaus para después irse.

— ¿Que paso aquí? —cuestiono Diego confundido.

— Nada... Solo que Cinco es una niña, nada más lo tome del brazo y se quejo.

— Hay no —murmuro ocho para si misma.

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Pensativo, Cinco salió de la oficina de su padre después de un rato, mientras se dirigió a su cuarto se encontró con _____ en el camino.

— ¡Carajo! Deja de aparecerte así de la nada.

— Me enteré lo que te hizo Luther... —dijo en cambio—. ¿Cómo sigues?

— ¿Porque te importa tanto lo que me pase?

— Me preocupó porque ti porque... Eres buen muchacho —no sabia que responder, solo se le ocurrió eso—. ¿Que nadie se a preocupado de ti?

— Pocas personas a decir verdad... Oye agradezco que te preocupes por mí pero no hace falta y déjame pedirte un favor... No seas una chica pesada —sin más que decir se fue.

— Debo pensar en una excusa más creíble...

Confundido, Cinco trataba de buscar una respuesta al porque una chica como _____ quisiera ser su "amiga". Sin entender todavía, decidió leer un poco cuando Klaus llegó a su lado.

— Sabía que estarías aquí, dime la verdad, ¿Que te paso realmente en el brazo? Porque ____ dijo que te caíste.

Este comentario hizo que Cinco lo mirara extrañado y hasta por un segundo quiso decirle la verdad, pero no pudo.

— Mira Klaus te voy a decir la verdad, yo me... Resbale en la ducha y me corté el brazo por accidente.

— Por Dios, ¿Es muy profundo? ¿Debes ir al hospital?

— Tranquilo no es grave, solo... No te sigas preocupando más.

Cinco se sentía mal por ocultarle la verdad a su mejor amigo, pero estaba decidido en que tampoco quería decirle lo que en realidad paso.

Cinco sabia que no era bueno sufrir en silencio, sea lo que sea por lo que estuviera pasando, sin embargo, no podía evitar pensar que sería una carga emocional para Klaus si él hablaba de lo que pasaba por su mente.

Desde pequeño se enseñó a guardar todo lo que su corazón pedía a gritos salir. Se había acostumbrado tanto a eso que simplemente no se dio cuenta cuando eso formó parte de su día a día.

Sabia que mentir no ayudaria, pero para él, era la mejor opción.