1

915 33 8
                                    

Estaba sentada en los fríos y solitarios pasillos del hospital Rockyview General de Canadá, que es el único lugar el cual mi padre no es buscado. Si él se va al "otro" mundo me quedaré absolutamente sola, no tengo a nadie, no puede irse el me lo había prometido, dijo que estaría conmigo en las buenas y en las malas, siempre lo estuvo, pero ahora me toca a mi estar con él aunque este sea el peor momento que estamos pasando ahora mismo, yo aquí en un puto pasillo vació de la sala de espera de esta mierda de hospital de urgencias, y él en la sala de operaciones siendo operado del cerebro por un puto cáncer que no se lo habían encontrado hace meses, por lo cual... esta entre la vida y la muerte.

 Si él se va, ¿Quién se quedara con todo ese poder que tiene Robert en sus manos?... Antes de entrar aquí, me dijo que si algo le sucedía, yo debía hacerme cargo de todo lo que a él le había quedado pendiente, es decir , soy la heredera de absolutamente todo lo que tiene mi padre. Solo estamos él y yo y si se va quedo solamente yo y una gran, pero gran cantidad de dinero pero eso es lo de menos, es que...Robert justo el tenia que ser el padre de La Mafia más poderosa de España y de otros países.

 Baje la cabeza apoyando los codos en mis frías y temblantes rodillas, hace demasiado frió aquí adentro y el olor a anciano y a productos químicos es horrible. Escuche unos largos pasos hasta llegar a mi y una mano me toco el hombro llamando mi atención.

-Lo siento mucho Señorita, No ha sobrevivido- Dijo el viejo de pelo gris con una bata blanca y una libreta azul en brazos- De verdad lo siento, hicimos lo posible- Mi corazón se paro por dos segundos y mi respiración empezó a agitarse mientras que mis ojos se llenaban de lagrimas. La razón de mi vida me ha dejado y no tengo a nadie con quien desahogarme o algún hombro en el cual llorar. Pero esto es solo un fuerte dolor que luego de un tiempo se ira esfumando muy lentamente, pero se ira y solo me quedaran recuerdos en le corazón de los buenos momentos que habré pasado con el mejor hombre que tuve en mi vida. Ahora es hora de seguir con el dolor en la espalda pero empezar lo que mi padre no termino, debo ser fuerte y ver la sangre correr de los que se lo merecen. 

- No le haré un funeral, cuando tengan sus cenizas vendré por ellas- Dije entre sollozos limpiándome unas lagrimas. 

- Concuerdo, necesito un teléfono para contactarla, señorita- Asentí pasandole el numero de mi celular que luego seria tirado a algún río. Metí mis manos en los bolsillos de mi sudadera y con la cabeza baja caminando por los solitarios pasillos hasta las puertas del hospital, salí de ese horrible lugar con aura a muerte. En el estacionamiento el único auto que estaba era el mio, un Mondeo Vignale. Una vez ya dentro del auto el único camino que hice fue hacia casa entre sollozos y muchas lagrimas, llena de rabia. No tengo ni puta idea de que hacer ahora. 

Al entrar, fue horrible ver la casa y poder visualizar todo lo que había pasado con mi padre entre esas paredes, mi pecho se lleno de dolor y furia. ¿Porqué tenia que pasarle esto a él? ¿Porque es tan difícil aceptar la perdida de alguien?, ¿Porque soy tan sensible con esto? Entre llantos y furia tiraba y rompía todos los adornos, muebles, sillas, todo lo que este por delante de mi. Cuando ya no tenia nada mas que tirar o romper, me descargue con mis puños y la maldita pared, cada puñetazo que le daba me dolía mas y la marca en el muro de cemento blanco se agrandaba y la mancha de sangre también. Me quede postrada con la respiración agitada mirando el hueco con sangre de mis nudillos que había quedado. Calme mi respiración y fui por un trago de algún licor que había quedado. Estaba bebiendo hasta  que el sonido del timbre me distrae. Abro la puerta y veo al alto y grande de Ruben vestido totalmente de negro de traje y unas gafas negras también, tapando sus ojos verdes. Me hice a un lado para dejarlo pasar y se sentó en el sofá que no estaba tirado, era uno de los grandes. Ignoro por completo el desastre que yo misma había hecho y mi cara de muerta viviente, solo se digno a decir seis putas palabras.

- Ahora estas tu al mando, ¿Verdad?- Dijo quitándose los lentes negros dejándome ver sus ojos verdes y note una leve irritación en ellos, ¿Estuvo llorando?

Suspire. - Así es, presiento que sera difícil - Mire hacia el techo evitando que salgan mas lagrimas. 

- Necesitamos gente con nosotros, somos tres en Chile y mañana tenemos que volver- dijo dejando caer su cabeza en sus manos.

- Tengo a dos chicas en mente que estarían encantadas de sumarse a esta mierda. ¿Podrías buscar a Alex y a Johana? - 

- Mañana ya estaremos en contacto con ellas -.  

Nos encontrábamos en la parte trasera del aeropuerto del centro. Es unos de los lugares muy fáciles de encontrar a alguien como nosotros pero, con Ruben estamos esperando que llegue Jonathan con la avioneta para ir tranquilos a Chile y empezar con lo que vengo esperando hacer hace años.
Al llegar nos subimos al deportivo de Jonathan quien nos llevo a la chosa donde mi padre retenía a sus "victimas", y ahí seria donde estaría mi primer victima. Esta chosa se encontraba muy lejos de la ciudad de Chile a un par de kilómetros de Aysén, estaba totalmente alejado de todo, es decir, en el medio de un campo vació que mi padre compro para que no lleven vacas, para que no vayan a enterrar cuerpos ni nada por el estilo. Estaciono el auto en el garaje, así es como ellos le dicen, no es mas que cuatro palos con un techo de chapa al lado de la pequeña casa que habían hecho para disimular que no es una zona donde se torturan personas, y nos dejo pasar, estaba iluminado por una pequeña luz verde oscura, pero Ruben levanto un interruptor que encendió todas las luces y dejo a mi vista que en el medio del cuarto se encontraba una mesa circular con ocho sillas y en la mesa se encontraba un mapa. En una de las cuatro paredes se encontraba un gran espejo y a su lado una puerta reforzada. Antes de entrar toque el botón de lo que supongo es la luz y la bombilla se encendió muy débilmente y en ese cuarto se encontraba una cama  que parece putrefacta, un cubo de agua, vació a su lado y en las paredes se encontraban cadenas con esposas colgando. El olor a sangre seca y a muerto penetraron mi nariz a penas pisar esa habitación, charcos grandes de sangre por el suelo y por las paredes. Mierda que hubo homicidios aquí adentro. 

-Scarlett, necesitamos gente con nosotros, no podemos ser tres nada mas aquí, ¿A quién llamamos?- Pregunto Jonathan sentado en una de las ocho sillas al lado de Ruben.

-Es mas fácil de lo que tu crees, cariño, ademas mi padre tiene coas que enviar, ¿Verdad? Bien, pues como Ruben ya sabe a quienes necesitamos, entre tu y yo vamos a realizar otra cosa hoy - les mostré una foto conocida - Tenemos que averiguar donde mierda esta ella -. Luego de un largo rato investigando, volví a escuchar su nombre luego de años. 

- Ella es Charmaine Olivia, aquí dice que esta con su actual pareja Sonny Moore o por como es mas conocido, Skrillex - Dio vuelta la Laptop y me mostró tantos datos que seguramente entre ellos estaría la talla de su tanga. 

-Gracias Jonathan es suficiente...solo vamos a mandarle una advertencia al Señor Moore y... hay que rastrear a la chica -. 

Secuestrado [Skrillex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora