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Jueves 12 de Noviembre 20:30 pm

Casi un mes que ha pasado desde la ultima vez que fuimos a la chosa; Moore no quiere ir y tampoco quiere que lo deje solo en la mansión, quiere estar a mi lado todo el tiempo. No sé que es lo que le esta pasando últimamente; por lo que escucho por los pasillos, o de vez en cuando me ve en el sofá y se queda conmigo hablando hasta que amanece, creo que tiene insomnio, ademas que las ojeras que tiene lo delatan, fuma como una chimenea, pero siempre me pide permiso o quiere que vaya con él. No me hablo en ningún momento de que es lo se le pasa por la cabeza, tampoco le pregunto porque sé perfectamente que me dirá, tengo miedo, como la ultima vez que le pregunte que le sucedía. Tampoco esta hablando mucho como lo hace normalmente, solo escucha lo que le digo o lo que hablo con los demás, asiente y no opina o no da ninguna idea. He observado que se muerde las uñas como lo hacia hace años cuando lo maltrataban en la escuela. Y he captado la señal, Sonny no esta bien y en algún momento explotara, no sé cuando, pero en cualquier momento lo hará y yo soy la única que sabe como calmarlo después de su madre.  

Después de un puto día largo dando indicaciones por medio de mi teléfono o por donde sea, por fin logro descansar las piernas y acostarme en mi cama, sin que Moore este a mi lado, no es que me moleste que este a mi lado casi todo el día, pero hay veces que me gustaría estar sola organizando mi mente y organizando los próximos pasos que vamos a dar, por un lado lo entiendo porque esta asustado por lo que puede pasar, pero por otro lado, creo que ya es hora de que empiece a ser un poco más duro con las cosas que ve y con lo que pasa aquí adentro. Tuvo que ver como mataba al tipo que estuvo encerrado en el sótano por unos días y luego lo tuvimos que tirar al rió mas cercano que teníamos, desde ese día creo que no ha vuelvo a hablar. Carajo Sonny, ¿Por qué eres tan sensible? 

- ¡Scarlett, Moore entro en un ataque de nervios o pánico! - Entro Alex de un golpe a mi cuarto. Mierda, lo sabia, tengo dieciséis años otra vez. 

- Mierda - Me levanto de un salto de la cama y salgo casi corriendo de mi habitación. 

Entro a la habitación de Sonny y lo encuentro sobre el suelo con Jonathan, Johana y Ruben casi sobre él. Los empujo y me pongo de rodillas para poder estar cara a cara con él. Le falta la respiración, esta todo sudado, las manos le tiemblan al igual que todo su cuerpo y logro ver entre sus cabellos que tiene la cara pálida. Mierda también esta mareado. 

- Váyanse todos de una puta vez y déjenme con él. Johana, en ve por un vaso de agua y luego vete -. La puerta se cierra detrás de mi y estoy sola con un Moore asustado y en pleno ataque de pánico.

 - Sonny relájate, cierra los putos ojos y respira por le amor de Dios - Digo antes de que yo misma entre en pánico. Me escucha y hace todo lo que le pido menos soltarse de agarre de sus piernas. Tomo sus manos, carajo tiene las manos heladas, le vuelvo a decir que respire hondo y que levante la cabeza lentamente sin abrir los ojos. Luego de que de a poco su respiración vuelva a normalizarse, logro que pueda estirar todo su cuerpo y este más relajado. Lo tomo de la mano y con pasos lentos lo acompaño hasta su cama, se queda ahí sentado con la mirada sobre nuestras manos unidas y con las respiración ya calmada del todo.

 - ¿Quieres darte un baño y luego vamos afuera? - Pregunto suave, entrego el vaso de agua que nos había dejado Johana y una vez que termina de tomar, asiente. Me levanto soltando su mano, ya cálida, lentamente y me dirijo al baño que tiene en su habitación. 

Una vez dentro de este, abro la mampara de la ducha, abro el grifo del agua caliente y dejo que caer el agua, el baño se llena de vapor en unos largos segundos y la regulo abriendo un el grifo del agua fría. Cuando ya creo que esta listo, salgo del baño y al abrir la puerta tengo a Sonny en frente de vi con solo una toalla negra en manos. Al mirarlo le sonrió y corro uno de sus pelos que tiene en el rostro y lo coloco detrás de su oreja. 

- No te vayas - Dice casi inaudible. Asiento y le doy paso para que entre a la ducha, cierro la puerta y lo dejo que se tome su tiempo. 

Mierda Sonny, casi me das el susto de mi vida. No puedo creer que este haciendo esto otra vez, pensé que luego de aquella vez, antes de que me escape de casa con él, iba a ser la ultima vez que tendría un ataque, pero no y creo que es todo por mi puta culpa. Los ataque de pánico de Sonny siempre fueron a causa del miedo, sé perfectamente que le teme a muchas cosas luego de todo lo que sufrió cuando empezamos la secundaria, solo por un par de descerebrados que lo tomaban de punto por ser "diferente", gracias a eso sus ataques empezaron a aparecer y ahí fue cuando empece a acercarme mucho más a él, ya eramos amigos pero no muy cercanos. Fui la única que estuvo para defenderlo y apoyarlo en todo. Creo que por eso me termine enamorando de él, lo conocí muy a fondo y por primera vez sentí amor por alguien. Sonrío por el pequeño recuerdo y abrace la almohada con que supongo que siempre abraza al dormir, carajo tiene su olor, mierda Sonny quiero entrar al puto baño y abrasarte. 

La puerta del baño se abre y entre el vapor logro ver su silueta, solo tiene una toalla puesta, pequeñas gotas le caen del cabello y su olor invade toda la habitación haciendo que todo mi cuerpo se estremezca. Camina hasta su armario y antes de que me agarre el ataque de pánico a mi, me levanto de su cama para irme y darle privacidad. 

- Sonny... estaré afuera esperándote, no me iré a ningún lado. Si me necesitas estaré en mi habitación, tomate tu tiempo si lo necesitas - Digo apunto de abrir la puerta. Pero casi de un salto me toma la muñeca que esta sosteniendo el picaporte y me mira a los ojos. 

- No te vayas... por favor. Iré a cambiarme al baño, pero por favor no me dejes solo - Me pide. Suspiro y acepto su petición, suelto la puerta y me siento en su cama esperando a que termine con lo suyo. 


Sigue siendo de noche pero de a poco se ve como esta por salir el sol. No hace frió ni calor, el silencio se abruma entre nosotros y solo se escucha el viento y las hojas chocar entre ellas. Sonny esta con la cabeza acostada sobre mis piernas como si tuviera quince otra vez, mirando las pocas estrellas que se ven. Yo no tengo más opción que hacer lo mismo, no quiero fumar porque sé que él me pedirá uno, y luego de un ataque es lo menos indicado. 

Momentos como estos me hacen acordar a cuando todo estaba bien, cuando eramos amigos pero al mismo tiempo ocultábamos nuestros verdaderos sentimientos por miedo, admito que estoy algo feliz por la paz que tengo en este momento, en algún momento la migraña volverá y el mal humor también, debo aprovechar cada segundo de lo que queda de esta noche. 

Bajo mi mirada y observo que Sonny esta dormido plácidamente con la cabeza en mis piernas. Carajo tengo que despertarlo. Chasqueo los dedos sobre su cara un par de veces al mismo tiempo que digo su nombre repetidas veces, nada. Me rió por mis adentros e intento moverlo un poco al mismo tiempo que digo su nombre. Se remueve un poco pero sigue sin abrir los putos ojos, pero noto que se esta aguantando la risa, hijo de puta. 

- Moore, si no te mueves te dejare tirado en el medio del parque - Suelto intentando parecer enojada, pero con esa cara no podría enojarme. 

- Despiertame como si fuese la bella durmiente, Penny - Dice estirando los labios como si lo fuese a besar. En tus sueños cariño. Suelto una carcajada y me levanto dejándolo en suelo mientras se ríe. Camino hasta la puerta de mi vidrio y siento su respiración en mi nuca - No has dicho que no - Susurra sobre mi oído. Lo observo con una ceja levantada y chisto. Abro la puerta y empiezo a subir las escaleras. 

- Bien, en un par de horas tendremos muchas cosas que hacer, asi que seria mejor que duermas un poco. Si necesitas algo, llama a mi puerta - Me doy la vuelta para entra a mi habitación pero vuelve a tomarme de la muñeca como hizo hace unas horas. 

- Duerme conmigo -. ¿Qué? Pongo los ojos en blanco casi negando su petición, pero logro ver en sus ojos que va en serio. Su habitación es igual de grande que la mía y su cama es lo suficientemente grande como para que entren tres personas. Solo es un par de horas, luego a seguir con el puto trabajo. Mierda no sé que hacer. Continua mirándome esperando una respuesta. Me safo de su agarre lo menos agresiva posible y asiento. Me sonríe mostrándome cada uno de sus dientes blancos y me abraza haciendo que toda mi espalda suene. Algún día me va a romper la puta espalda o yo necesito un masaje. 

Secuestrado [Skrillex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora