Secuestrado [Skrillex]

12

   

El reloj dio las nueve y media en punto de la noche y vi como Dixon entraba por la puerta principal de la chosa, vestido de traje negro al igual que mis otros compañeros hombres, Ruben termino de guardar unos cargadores de mas en uno de los maletines que llevaba por si algo llegaba a pasar. Dominick fue a cargar gasolina por si hay alguna persecución y Jonathan comprobaba la ubicación de Sonny en la Laptop una vez mas. 

El único ser que estaba nervioso en esa sala, era yo. Tenia miedo de ser descubiertos y que termine sufriendo algunas bajas y que termine en la cárcel. Respiro profundo y Jonathan se percata de que estoy nerviosa, mis dedos tiemblan y es el quinto cigarro que prendo en menos de una horas. 

- Scarlett, estarás pendiente de todo lo que haremos a la hora de actuar. Ya tenemos todo armado a la perfección, no puede salir nada mal - Dijo intentando calmarme. Sentí su pulgar rozar mis nudillos ¿Qué mierda le pasa a esté? Separe mi mano al sentir su intento de cariño y camine al rededor de la mesa acercándome a Dixon y a Ruben quienes ya estaban listos. Solo faltaba Dominick y que el reloj den las diez en punto. Los chicos deben estar una hora antes de que salga Sonny del teatro en el que se encontraba en este preciso momento, para deshacerse de los guardas de Moore y ellos se harían pasar por los originales, una vez que Sonny esta dentro del deportivo, Ruben se encarga de dormirlo con cloroformo, Jonathan estará de co- conductor, Dixon llevara al guarda de Sonny hacia otro lado dejándolo inconsciente en el medio de la nada y Dominick sera el que conducirá el deportivo, ya que es el que tiene buena mano para los vehículos. 

- Cuando ya tengan a Moore atado y dormido, irán a la casa que esta a unos kilómetros de aquí, Charmaine esta consciente y puede que reaccione de la peor manera, es decir a los gritos y hoy no tengo muchas ganas de escuchar gritos. Por ahora Moore estará en mi casa y luego veremos en que momento vendrá aquí - Dixon y Ruben asienten y no nos queda mas que llegue la hora. 

  

Son las tres y cuarto de la madrugada y desde las once y media que Sonny no despierta. El hijo de puta es difícil de despertar. Hemos intentado con todo, pasamos por su nariz alcohol, amoniaco, cloro, cualquier cosa con el simple hecho de hacerlo despertar, pero fue imposible. Para estar presente en el momento exacto en el que se despierte, me quede con el cuerpo dormido de Sonny en el sótano de mi casa. Dixon mi ayudo a atarlo a la silla, le tapamos los ojos y la boca por si empezaba a gritar, solo un foco colgaba del medio del techo y era la única fuente de luz que hay aquí adentro. Hace frió y este idiota sigue sin mover un dedo. 

Luego de un largo rato de espera, Sonny empezó a moverse como si de una larva se tratara. Al percatarse de que esta atado, comenzó a moverse mas rápido lastimando sus brazos. Sus intentos de pedir ayuda fueron en vano ya que la cinta en su boca impedía que produzca algún sonido. 

Solté un suspiro pesado, largando todos mis nervios, apague el foco, me acerque a Moore, quite la cinta de su boca de un tirón y luego quite el trapo de sus ojos. Confundido intenta mirar hacia todos lados pero no lo consigue. Me senté sobre una de las cuatro paredes en frente de él observando cada movimiento que realizaba. 

- Moore... - fue lo único que logro salir de mi boca. No estoy nerviosa, sino que no se que mierda decir. No pensé que iba a pasar algo así y que los chicos iba a hacerlo tan bien. No tuve tiempo para pensar que mierda iba a decirle. 

- ¿Donde estoy? - pregunto tranquilo buscando de donde provenía mi voz. 

- No puedo decirlo - Digo cortante 

- ¿Charmaine? - Dice como si fuese un niño pequeño. ¿Estos idiotas le dieron en la cabeza? - ¿Charmaine esta aquí? - Lanza la pregunta al aire. 

- Sonny deja de preguntar por alguien que ni siquiera esta en esta habitación - respondo ya con poca paciencia. 

- Necesito ver a Charmaine - ¿¡Es estúpido?!

- Sonny debo contarte un par de cosas sobre Charmaine, a ver si con esto te dejas de joder - Dije sentándome delante de él. Por falta de luz no puede ver mi rostro y yo tampoco el suyo. No es momento de que me reconozca. Primero debo saltar toda la mierda que tengo dentro.