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Las horas pasaron y no puedo cerrar un ojo para aunque sea descansar dos horas, pero la cara de Sonny no se me va de la puta cabeza. No dejo de caminar de un lado al otro en mi cuarto mientras mis compañeros descansan. 

Ahora entiendo a mi padre cuando lo veía de pequeña caminar por los pasillos de esta misma mansión. Con un vaso de Whisky en la mano y un cigarro en la boca, hablando solo, pensando cada paso que iba a dar, calculando cada movimiento que iban a dar, escribiendo no se que cosa en su cuaderno que nunca dejo que lo vea. Todavía tengo imágenes borrosas de mi infancia con él, no fue la más perfecta, pero nunca fue un padre ausente. 

Miro la lata de cerveza vacía y la taza de café supongo que ya esta frió por la baja temperatura que hay fuera y dentro de mi habitación, tengo los pies helados pero no me molesta, no dejo de pensar en que mierda hacer ahora. Desde que Sonny llego aquí mi cabeza esta a mil por hora, mis nervios de un momento a otro empezaron a darme dolor de estomago y de cabeza al mismo tiempo. Los malos y buenos momentos que pase con él han vuelto a mi mente y de vez en cuando sonrió, solo dos segundos, que es cuando me percato que estoy en mi mundo. No sé porque todas estas mierdas de repente, pero no quiero ser un estúpida y mostrarme sensible a él, ahora que lamentablemente sabe que soy yo, lo que menos quiero es mostrar que todavía tiene un poco de efecto en mi. Toda la puta noche con el cerebro en blanco, no se me ocurre nada y es lo mas rabia me da. Supongo que me vendría bien y poco de ayuda... Dixon, no, él se encarga de los temas de la droga, luego del ultimo reparto que dimos y el se ofreció en ayudarnos con eso ya que cuando trabajaba con mi padre hacia exactamente lo mismo, hasta que de un momento a otro dejaron de tener contacto, hasta que yo me comunique con él. Es un hombre de experiencia y por ahora no quiero molestarlo con mis estupideces. 

Golpeo mi parietal de mi cabeza contra la pared en la que me encontraba, en uno de los costados de mi habitación, cierro los ojos por un momento antes de salir de aquí y enfrentar la realidad. Hago fuerza con mis brazos y piernas para poder levantarme de ahí y unos segundos antes de abrir la puerta, esta se abre de golpe dejándome ver la cara Johana, asustada. ¿Qué mierda ha pasado?

- ¿Qué? - 

- Acaba de llamar Dominick, dijo que Charmaine intento escarpar. Cuando vio que estaba en medio de la nada empezó a los gritos y Dominick supone que entro en pánico o que tuvo o ataque de ansiedad, porque dice que empezó a temblar y se desmayo -  Dijo nerviosa. Me cago en mi puta madre. 

- Avísale a Alex que nos iremos a la chosa, corrobora que la puerta de Moore este bien cerrada, llamaré a Jonathan y a Ruben que nos esperen allá - Digo rápido colocándome las botas negras. Johana sin decir nada más, se va casi corriendo a hacer lo que le ordene. Tome mi móvil marcando el numero de Ruben, hablo rápido haciéndole entender que es casi un urgencia, él solo responde con un "nos vemos en unos minutos" y corto la llamada, procedo a hacer lo mismo con Jonathan que él por suerte ya estaba en camino, había sido informado por Dominick antes de que yo lo llamara. 

Apago el deportivo, Johana baja del auto directo a la chosa, quito la llave de esté y me dirijo a el baúl, abriéndolo por la mitad agarro el bate que había guardado antes de salir. Tengo muchísimas ganas de quitarme toda esta rabia que vengo acumulando de hace unos días. Entro a la chosa con el bate en la mano, ocho ojos van directo a mi apenas atravieso la puerta. Noto la mirada nerviosa de Dominick, supongo que piensa que voy a reventare la cabeza por haberla dejado salir o por haberse quedado dormido, pero no, Charmaine es la culpable de todo esto, le he dicho miles de veces que iba a pasar si hacia esa clase de cosas, ahora no hay tiempo para saber como lo hizo. Dejo caer en bate en el medio de la mesa haciendo que casi todos den un salto por un sonido seco que dio al chocar contra la mesa de metal. 

- Bien, pase una noche horrible, Moore me esta haciendo la vida imposible y este es mi único momento para descargarme. Solo necesito que tomen a está hija de puta y la lleven afuera, sin que tenga movilidad - miro los ojos de cada uno que esta ahí escuchando atentamente mis palabras. - Una vez que ya tienen todo listo me avisan. 

Pasaron los minutos, estamos todos afuera. Con el sexto cigarro en la boca observo el trabajo de mis compañeros. Tomaron a Charmaine sentándola en una silla blanca de plástico que encontraron tirada en el medio del camino, le falta una pata y esta sucia, ataron sus manos en los reposabrazos de está y los pies solo están encintados unos a otros. Tiene la boca tapada con el mismo trapo de que le había puesto la primera vez y dejamos que vea nuestros rostros. Jonathan busca mi mirada y una vez que sus ojos chocan con los míos, el asiente dándome a entender que ya están listos. Muevo el bate de un lado al otro en el costado de mi cuerpo mientras me acerco a Charmaine. Con mi mano derecha, me quito el cigarro a medio terminar y lo pago en su mano que si tiene dedos, haciendo que empiece a gritar entre la tela, del dolor. Le quito el cacho de tela de un tirón y antes de que habrá la boca, suelto: 

- Grita todo lo que quieras, querida. Nadie puede escucharte - Ella mira hacia todos lados, sobándose los mocos y con lagrimas en las mejillas. 

- Nunca me olvidare de sus putas caras. Cuando logre salir de aquí vendré por ustedes - Dice con la voz cortada y entre lagrimas. 

- ¿Y como sabes que saldrás viva de aquí? - Suelto y sin mas tomo el bate con las dos manos, tomo distancia y con fuerza, el elemento choca contra su rodilla izquierda, haciendo que las dos se vayan para atrás al recibir el golpe fuerte. Creo que le rompí la rodilla. - Estas colmando mi paciencia, Charmaine. Yo no creo que en uno o dos días no podrás escapar otra vez - Digo como si nada. Ella solo se digna a llorar del dolor y jadear. - ¿Tienes algo qué decir antes de que continué? - La tomo del mentón para que me mire a los ojos. Su mirada marrón penetran mis ojos con odio y sin mas, de sus labios sale saliva disparada hacia mi cara. Frunciendo los labios, la suelto de golpe, hecha una bola de furia me limpio la cara. Mis manos vuelven a tomar el bate, esté va directo a su otra rodilla, continua llorando a los gritos, hago caso omiso a sus suplicas de que pare. Arranco de un tirón las sogas que tenia en las manos y de los pelos la tiro al suelo. 

- Basta, por favor - logra decir entre mis patadas. Vuelvo a tomar en bate entre mis manos apunto de darle en la cabeza pero una mano de detiene. Miro con odio a quien ha sido el interruptor de mi acto. La mirada de Dominick me dice que pare pero de un movimiento tomo su nueve milímetros del su bolsillo trasero. 

- ¡Scarlett, no! - Escucho a Johana gritar el ver como cargo el arma y apunto a la cabeza de Charmaine. Mis dedos tiemblan y mis ganas de apretar el gatillo me ganan. No escucho las voces de mis compañeros decirme que pare, si no que solo los veo ahí moviendo sus bocas y manos, nerviosos. El tiempo de un momento para otro esta en cámara lenta y mi ansiedad consume mi cuerpo de golpe haciendo que mi dedo indice presione el gatillo. Y ahí es cuando vuelve todo a la normalidad. 

Secuestrado [Skrillex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora