Secuestrado [Skrillex]

24

Sonny enredo su mano con la mía y me llevo hasta su habitación como si no supiera donde es. Entré detrás de él y el leve recuerdo de lo que había pasado hace un par de horas, me volvió a la mente, mierda, creo que todo lo que esta pasando y esta viendo, van muy rápido y siendo Sonny una persona muy sensible a gran tipo de cosas, era más que obvio que iba a afectarle de alguna u otra manera, además soy la única persona que conoce de verdad aquí, y supongo que es por eso que no quiere alejarse de mi, nunca. Pasan tantas cosas por mi cabeza en este momento que no soy capaz de caer en cuenta que estoy a punto de dormir con él. 

Sigo parada casi en el medio de su habitación, observando como se quita la camiseta y los pantalones como si yo no estuviera presente. Mierda Moore, no pensé que teníamos tanta confianza después de todo. Suspiro y me acerco al lado izquierdo de su cama, me quito los zapatos y me siento sobre la cama, observando como se recuesta de costado con su cabeza apoyada en su brazo derecho y también me observa, con una sonrisa, ¿Por qué siento incomodidad y emoción al mismo tiempo? ¿Por qué quiero besarlo? Sacudo mi cabeza y me dejo caer en la cama. 

- Moore, será mejor que te duermas de una vez o hare que te duermas de un golpe - Le digo con un brazo sobre mis ojos, no se que cara tendrá en este momento, pero sospecho que esta sonriendo. 

- ¿Por qué a veces me dices Moore y otras veces me llamas por Sonny? - Mierda, su pregunta me sorprende. No pienso decirle que es porque el corazón se me llena cuando lo veo en ciertas situaciones y es como si la Scarlett del pasado me controlase. 

- ¿Por qué no te duermes en vez de hacer preguntas estúpidas? - Quito la mano de mis ojos y me apoyo sobre mi brazo para mirarlo a los ojos. Sigue sonriendo, ¿Qué mierda la pasa a este ahora? ¿Por qué esta tan sonriente? 

- Vamos Penny, solo respóndeme eso - Se me acerca un poco más y noto un leve brillo en sus ojos. 

- Has vuelto a decirme, Penny. Pensé que no lo volverías a hacer - Carajo, se me fue la lengua otra vez. 

- Es que... ¿No tienes sueño? - Pregunta de la nada y se acomoda sobre la sabanas. Esta evitando mi pregunta. 

- Moore, responde. 

- Tu no has respondido mi pregunta, entonces no responderé la tuya -. Hijo de puta.

- Bien, pues entonces... Buenas noches, Sonny - Suelto dándome vuelta y haciendo lo mismo que él. Me muerdo el labio inferior para no reírme y siento como se da vuelta y presiento que tengo su mirada clavada en mi espalda. 

- Lo has vuelto hacer. 

- ¿De qué hablas, Moore? 

- ¡Lo has vuelto hacer! 

- Sonny, no sé de que carajo hablas. 

- ¡Penny, deja de hacer eso! ¡Me confundes! 

- Moore, creo que estas alucinando, ¿No tendrás fiebre, verdad? - Digo aguantándome las ganas de reír a carcajadas por su cara y coloco una mano en su frente y frunzo el ceño. - Si, creo que tienes fiebre Sonny, deberías dormir un poco -. Estamos demasiando cerca otra vez y eso me pone de los nervios y más cuando veo que no me quita la mirada y se relame los labios, por inercia los miro y me percato de que no he quitado la mano de su cara, tengo mi propia mano sobre su mejilla y las ganas de besarlo me consumen por todo el cuerpo. - A la mierda -. 

Suelto y le tomo la cara con mis dos manos y junto sus labios con los míos. Me cago en mi madre, necesitaba esto más que un puto cigarro. Sonny no tarda en corresponderme, ya que me toma de la cintura y me acerca mucho más a él y siento todo su cuerpo casi sobre mi. 

Sonny

No puedo alejarme de ella otra vez. Todo este tiempo, mis sentimientos por Penny han vuelto a aparecer pero creo que mucho más fuerte, no puedo estar separado de ella en ningún momento, siento que debo protegerla y que en algún momento todo se ira a la mierda y si no hago nada, la perderé como la ultima vez, pero esta vez creo que será para siempre y no quiero eso. 

Sus ojos brillan cuando respira conmigo agitados por un beso largo y placentero, me comporto como un estúpido cuando estamos a solas y tenerla tan cerca, con sus labios sobre los míos, era lo que más quería. Desde la ultima vez. 

Fui lentamente bajando mis manos hasta su pantalón y quitárselo y tirarlo al suelo, se sentó encima mío, se quito la camiseta y pego sus labios a los míos otra vez. Abrazo su espalda y la pego mucho más a mi sintiendo su cuerpo cálido contra el mío. Sin soltarla, separo un poco de sus labios y la doy vuelta dejándola debajo de mi. 

-Quiero sentirte conmigo - Susurro en su oído y ella solo responde con un gemido mientras que beso todo su cuello.

 Empecé a masajear su clítoris ignorando sus jadeos y gemidos que me excitaban cada vez más, seguí lentamente hasta introducir uno de mis dedos en ella, gime mi nombre, mierda, meto otros dos y los muevo despacio dentro y fuera de ella, con una cadencia que le arranca un largo y dulce gemido. Sus caderas empiezan a levantarse para ir al encuentro de mis dedos, ella se acomoda al ritmo que impongo cuando empiezo a trazar círculos alrededor de su clítoris con el pulgar, acariciándola y atormentándola. 

Grita, su cuerpo se arquea debajo de mí.

La besó manteniendo el ritmo implacable de los dedos. Le sujeto la cabeza por detrás, para que no la mueva, y continuó besándola y masturbándola hasta que empiezo a sentir que tensa las piernas, y justo entonces disminuyó el ritmo de mis dedos.  Aparto la mano, me arrodillo entre sus piernas. Con la mirada clavada en la suya. Tiene las pupilas cansadas, unos ojos sugerentes y anhelantes. Me quedo ahí esperando que alguna palabra salga de su boca y lo consigo.

-Por favor, Sonny - Me ruega.

Apenas la oigo, viendo como me desea... podría acabar en la mano con solo mirarla. La agarro y la doy vuelta para alzar su trasero, es demasiado tentador, le doy un azote en el mismo, con fuerza, y la penetro. Está a punto. Las paredes de su vagina aprisiona mi miembro y acaba.
Mierda, ha ido demasiado rápido. No pensé que esto nos iba a afectar tanto, todo este tiempo creí que los sentimientos de Penny hacia mi habían sido... borrados a la fuerza y que ahora solo quería verme sufrir. Pero hoy me demostró todo lo contario, me quiere y por fin siento un poco de paz dentro de mi. 

La sujeto por las caderas y la embisto, duro, embisto contra su trasero en medio de su clímax. Aprieto los dientes y empujo una y otra vez, hasta que empieza a excitarse de nuevo. Una ves más, le ruego mentalmente sin dejar de embestirla. 

Gime y jadea debajo de mí mientras una película de sudor le cubre la espalda. Le tiemblan las piernas. 

Esta a punto. Y por medio de una especie de milagro, su orgasmo traspasa su cuerpo y penetra el mío. 

Mierda, Penny, me vuelves loco.

Acabo diciendo su nombre entre jadeos y me derramo en su interior. Me desplomó a su lado y la abrazo por la cintura acercándola más a mi. 

Me mira a los ojos, esta perpleja. Yo igual.

Se acurruca en mi pecho, me da en beso en los labios y vuelve a apoyar su cabeza en mi pecho mientras que le acaricio el cabello.

- Penny - Digo con voz ronca

-Dime Moore - Dice suave. Reímos. 

-¿Me has vuelto a querer? -levanta la cabeza sorprendida y no quita la mirada de mis ojos. No sabe que responder. No sabe lo que siento por ella. No sabe que la eh vuelto a amar.