Capitulo 41

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JENNIE

-¿Está bien así?- la miraba de reojo, mientras ella tenía su mirada fija en lo que estaba haciendo.

-Está bien, pero...solo un poquito...tienes que cortarla solo un poquito más fina- me explicaba seriamente.

-¿Así?- trate de hacer lo que me indicaba, hoy Lili llegó temprano del hospital, como lo he estado haciendo últimamente para pasar más tiempo conmigo, obviamente que yo también trato de terminar lo más temprano posible en el museo, para así disfrutar la tarde con mi hermosa novia en casa, como ahora, prácticamente todos los días desde que Lisa se mudó aquí, ella se ha encargado de la comida, cosa que gracias a Dios se le da de maravilla, ya que al señor Marco también se le da cocinar y muy rico cabe destacar, al contrario de a mí, claramente no se me da para nada cocinar, pero hoy decidí cocinar yo, me esforzaré todo lo que puedo para cocinarle una deliciosa cena a mi chica, por eso en este momento Lili me está instruyendo en cómo cortar los vegetales y hasta el momento lo he hecho muy bien bajo la intensa mirada de Lisa para que no me haga daño alguno.

-Sí, toma la zanahoria con tu mano en forma de puño...para que no te cortes los...

-¡Auch! ¡Mierda!- me queje soltando rápidamente el cuchillo, de inmediato Lili se puso de pie de la banqueta donde estaba sentada, rodeó la encimera donde me había puesto a cortar los vegetales y me tomo de las manos para analizármelas con todo cuidado.

-¿Te duele mucho?- se preocupó mirando minuciosamente mis manos buscando donde me había cortado- Iré...iré por el botiquín...- me dijo dirigiéndose hacia el baño a buscarlo.

-No Lili...-la tome la mano para detenerla- solo fue un rasguño, nada más...- la tranquilice.

-Pero...

- Ni siquiera sangra... ¿Ves?- le mostré mi dedo en donde tenía tan solo una raspadura, Lisa frunció los labios y asintió dudosa.

-Mejor...yo..yo continúo...-Lisa tomo el cuchillo entre sus manos y se dispuso a cortar los vegetales.

-¡No!...- quise quitarle el cuchillo de las manos, pero ella lo apartó rápidamente impidiéndomelo.

-No hagas eso, te lastimaras- me miraba preocupada, esquivando mis intentos de agarrar nuevamente el cuchillo.

-¡Lisa!...-le fruncí el ceño- yo quiero hacerlo, entrégame ese cuchillo ahora...-di un pisotón en el suelo y la mire con enojo, aunque es obvio que no me molestaría con ella, Lili solo estaba preocupada de que no me hiciera daño, desde que se mudó conmigo que es extremadamente sobre protectora, siempre está al pendiente de mí, pero a veces es un poco extremista con eso, como ahora, yo quería encargarme de la cena y ella no me deja, solo porque me pase a llevar uno de mis dedos con el cuchillo, si sigue así nunca aprenderé a cocinar como es debido.

-No - negó fervientemente con la cabeza- yo me encargaré de la cena...tú...tú ve al living a ver televisión...- trato de convencerme con una de sus encantadoras sonrisas, casi lo logra, pero yo hoy estoy decidida a lograr mi objetivo, aprender a cocinar unos malditos ravioles con salsa.

-No...- dije dulcemente, si no lo conseguía a la fuerza, tendré que utilizar otros métodos, me acerqué sigilosamente hasta apegarme lo más posible al cuerpo de Lisa, ella miraba cada uno de mis movimientos nerviosamente, aún tenía los brazos elevados hacia el techo, apartando de mí el cuchillo para que no lo alcance- Lili, por favor...- murmuré bajo, aprovechando de que su camiseta se le había elevado unos centímetros para arriba al tener las manos en alto, colé una de mis manos por debajo de esta, tocando directamente la piel de su estómago que había quedado descubierta- yo quiero hacer la cena...-le susurré en el oído, sonreí internamente al percatarme que a Lisa se le erizaba la piel, lentamente fue bajando los brazos hasta que nuevamente el cuchillo quedo a mi alcance.

Todo por ti -  JENLISA GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora