Capitulo 21

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JISOO

-Jisoo...-jadeó por mi agarre en su trasero- pe...pensé que no nos veríamos otra vez- dijo contra mis labios.

-Pues me acorde de ti y me dieron ganas de venir a verte...- le dije antes de besarla hambrientamente apegándola contra la puerta de su casa.

-Mi...novio... ¡Ah!- gimió cuando lleve mi mano a su entrada ya húmeda y acaricie su punto sensible a través de su pantaleta.- E Dawn está por llegar...- dijo entrecortadamente mientras le besaba y mordía el cuello.

-Entonces tendremos que darnos prisa Hyuna...- le mordí el lóbulo de la oreja y ella soltó un pequeño gemido.

-¡Ah! Jisoo...- rápidamente me deshice de su top y su brasier, me lleve uno de sus pezones a mi boca, sin dejar de hacer círculos con mis dedos en su centro, mordí y succione sus ya erectos pezones y alrededor de estos. Volví a sus hermosos labios y se los mordí, fui dejando besos a lo largo de su cuello, chupando y mordiendo hasta llegar nuevamente a sus pechos, la casa se llenó de los jadeos y gemidos de la castaña. -Jisoo...por favor... No aguanto más- sus manos aprisionaban mi cabeza contra sus senos, para que no despegara mi boca de ellos.

-Estas muy mojada hermosa...- mi voz amortiguó contra su piel, no me moleste por quitarle su pantaleta, solo la hice a un lado para tocar directamente sus esquicitos labios vaginales, mis dedos masajeaban y exploraban toda su entrada.

-¡Ah! ¡Maldición Jisoo!- Gruñó, sonreí para mis adentros, me encantaba provocar y torturar de esta manera a las mujeres con las que tengo "encuentros casuales" Lentamente me despegue de sus pechos y fui bajando por la suave piel de su estómago, me puse de rodillas frente a ella, levante su pequeña falda, exponiendo ante mí su pantaleta la cual se notaba ya muy húmeda, se la baje lentamente, sin despegar mi mirada de lo que poco a poco se iba descubriendo frente mí, casi tortuosamente lleve mi boca a su entrada- ¡Jisoo!- pego un pequeño grito en el momento que atrape su clítoris entre mis labios, con mi lengua jugué y lo masaje, Hyuna movía sus caderas a la par de mis lamidas para crear más fricción entre su centro y mi lengua, llevo sus manos a mi cabeza para atraerme más a ella, los movimientos de su caderas se estaban haciendo cada vez más rápidos al igual que mi lengua, me encantaba este sabor en mi boca, para mí era casi una adición sentirlo, a lo largo de mi vida he tenido muchas mujeres a las cuales les brindó placer y al hacerlo ellas me lo brindan también a mí, me era inevitable reprimirme, me encantan las mujeres, son tan suaves, tan sensibles y perceptibles cuando las toco y las hago mías, pero eso nada más, nada de sentimentalismo, solo es sexo, y hasta ahora me ha resultado genial.

-Jisoo... Entra en mí...- dijo sin aliento, me puse de pie y la volví a besar en sus labios ingresando al instante mi lengua, haciendo que saboree su propio sabor a través de ella. -¡Ah! ¡Dios!- gimió cuando la penetre con dos de mis dedos y comencé a moverme dentro de ella casi con vehemencia-¡Ah!- jadeo tras jadeo salía de su boca y amortiguaba contra la mía mientras la besaba. Sus movimientos de caderas iban a la par con mis penetraciones, con lo segundos los envistes comenzaban a incrementar y ya podía sentir que sus paredes vaginales comenzaban a contraerse alrededor de mis dedos-¡Mierda!- solté al sentir que la humedad de ella incrementaba, se sentía sensacional-¡Dios!...- la penetre con otro dedo más, sus movimientos eran tan sensuales, mis dedos entraban y salían de su interior, para darle más placer con besos húmedos nuevamente baje hacia su vagina sin dejarla de penetrar lleve mi boca a su clítoris y lo rodee con mi lengua para luego darle un pequeño mordisco que hizo que mi amante diera un grito de placer, las penetraciones y las succiones a su clítoris fueron en aumento, pude sentir que nuevamente sus paredes vaginales se contraían contra mis dedos, esta sensación no la cambiaría por nada...

De un momento a otro sentí que el cuerpo de Hyuna se estremeció, su espalda se curvo y con ello llego su exquisito orgasmo, sus piernas flaquearon y yo la apegue más contra la puerta para que no cayera, mientras yo limpiaba con mi boca su delicioso elixir.

Todo por ti -  JENLISA GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora