Todo por ti - JENLISA GIP

Epílogo Parte 1

JENNIE

 -¡Enano, otra vez tomaste mi diario!- como ya era costumbre fui despertada por uno de los gritos de mis hijos, me removí en la cama y tome mi celular de la mesita de noche para cerciorarme de la hora, eran las 7:05 am, dirigí mi mirada hacia el lugar que ocupa Lili en nuestra cama y estaba vacío, sonreí automáticamente, los días que tenía libre en el trabajo Lisa era la que se levantaba primero y despertaba a nuestros hijos para ir a la escuela. 

-¡Yo no he tomado tu tonto diario!- esta vez se escuchó la voz de mi hijo, suspire resignada, Ella y su hermano menor casi todas las mañanas discutían por cualquier cosa, la mayoría de las veces era porque a Bae le gustaba molestar y hacerle bromas a su hermana mayor, realmente ese pequeño era terrible, todo un diablillo como dice Jisoo. Repentinamente escucho unos pequeños golpecitos en la puerta de mi cuarto, sonrío grande, pues sé de quién se trata. 

-Adelante...- le digo y me incorporo en la cama, quedando sentada apoyando mi espalda en la cabecera de esta, mi sonrisa se ensanchó aún más al ver como la mirada de Ruby se asomaba por la puerta. 

-Buenos días mamá...- dijo con timidez entrando al cuarto, mi hija de 11 años se veía adorable con su pijama de cuerpo entero con estampado que le había regalado mi suegra. 

-Buenos días mi amor- le hice un lado para que se subiera a la cama conmigo, mi hija con una gran sonrisa en el rostro de un salto se subió a la cama y me dio un besito en la mejilla para luego darme otro en mi vientre levemente abultado de cuatro meses de embarazo -¿Qué son todos esos gritos que escuche en el pasillo?- le pregunte ubicando con dulzura un mechón de su cabello castaño detrás de su oreja. 

-Mmm... No... No lo sé...- dijo Ruby nerviosamente, rodé los ojos, mi pequeña siempre trataba de encubrir las travesuras de su hermano mellizo, por el contrario de Bae que era hiperactivo, bullicioso y sumamente hablador, Ruby era idéntica a Lisa cuando pequeña, tímida, tranquila y callada, no sólo en la personalidad, si no en lo físico también se parecía a su madre, y no exagero en decir que son idénticas ya que mi pequeña también es una personita especial igual que mi Lili y su tía Malai. 

-Ruby...- enarque una de mis cejas, ella agacho su cabecita. 

-Bae... El... Entro al cuarto de Ella sin su permiso...-finalmente dijo en un susurro. 

-¿Y tú madre?- le dije cambiando mi tono de voz por uno dulce. Mi pequeña elevó su mirada y me miro a los ojos, sus ojos son tan hermosos como los de su madre. 

-Está en el cuarto de Mía, dándole un baño...-a Ruby siempre se le formaba una sonrisa al nombrar a su hermana menor, le devolví la sonrisa y acaricie una de sus mejillas sonrojadas.

 -Está bien... Ahora ve a alistarte para la escue....

- ¡Mamá ayúdame!-estrepitosamente la puerta de mi cuarto se abre de golpe e Bae entra corriendo a la habitación. 

-¡Enano!- Ella de igual forma entra a la habitación persiguiendo a su hermano con una de sus chancletas en la mano. 

-¡Bae! ¡Ella!- los regañe, casi todas las mañanas era lo mismo, mi primogénita detuvo en seco sus movimientos y le dirigió una mirada molesta a su hermano que se había escondido detrás del sofá de la habitación. Bae por su parte tenía una sonrisa socarrona en el rostro, solté un suspiro, se notaba que estaba disfrutando molestar a su hermana, más bien siempre disfruta molestar y bromear con los demás, con las únicas personas que no lo hace es con Ruby, su hermanita Míany conmigo. -Ella por favor...- la mire con suplica. 

-¡Pero mamá!- se quejó dándole un pisotón al suelo, reí internamente, mi madre y las chicas siempre decían que Ella hacia los mismos berrinches y gestos míos.