Capitulo 50

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JENNIE

-Creo...que fue mala idea que vinieras...- me dijo mientras tenía la mirada fija en la entrada del parque- tendrías que...que estar descansando en casa...- dijo mientras me miraba de reojo un tanto nerviosa. Le fruncí el ceño

- Yo también quiero conocerla Lisa...- le dije con obviedad, ella soltó un largo suspiro y giró su rostro centrando toda su atención en mí.

-Lo sé Nini... Pero si te alteras nuevamente... Yo...

- No me alteraré- la interrumpí rápidamente- no lo hice cuando me contaste todo lo que te había dicho tu pa... Ese señor y no lo haré ahora Lisa- le asegure, y era cierto luego de salir del hospital e instalarme cómodamente en mi cama en nuestra casa, Lisa espero el momento oportuno para decirme que había hablado con Anong, me contó todo lo que le había dicho, para ser sincera me sorprendí mucho y quede muy abrumada con toda su historia, al mismo tiempo estaba muy orgullosa de mi prometida al saber que supo comportarse ante él y lo escuchó atentamente, sin molerlo a golpes o casi matarlo como ocurrió en el café, cuando me conto de la existencia de su otra pequeña hermana, me llene de alegría, Lili me hablaba con tanta emoción las de cosas que sabía de ella y que la conocería, rápidamente le pedí que me llevara con ella cuando eso sucediera, más bien le exigí, ella estaba reacia a que dejara la cama un día después de la crisis que tuve.

-Pero mañana... Es la boda de Nayeon y tendrías que descansar... Si te vuelven los dolores, ella sin dudarlo cancelara su boda- dijo con un tono preocupado. Solté una risita

- Si, sin...duda lo haría...- dije riendo, mi pequeña amiga en cuanto llegó al hospital esa tarde, me dijo que cancelaría su boda, que no podría casarse sabiendo que yo estaba en ese estado y que por ningún motivo lo haría si yo faltaba, pues era una de sus damas de honor y madrina de la boda, rápidamente le aclare que no era necesario cancelarla, que lo mío no había sido tan grave y que solo necesitaba descansar ese día, ella algo dubitativa asintió ante mis palabras, para luego ir a hablar con la doctora Palmer y asegurarse de que todo lo que le decía era verdad.

-¿Crees que podamos llevar a Malai a la boda?- me preguntó en un momento, la mire con ternura, Lisa sin siquiera conocer a su hermanita, habla con tanto cariño al referirse a la pequeña.

-Eso tendríamos que preguntárselo a ella y a su padre Lili...- le sonreí, ella me asintió con entendimiento.

-¿Y si no le caigo bien?- soltó de repente muy angustiada, reí internamente.

-Eso es imposible Lili, estoy segura que ella te amara...- le acaricie su mejilla y le bese la punta de su nariz. Los minutos pasaban y más crecían las ansias de Lisa y obviamente también sus nervios, se notaba por el inquietante movimiento de una de sus piernas y en como jugaba con sus manos en su regazo mientras esperábamos sentadas en una de las bancas del parque.

-¿Porque tardarán tanto?...- ya era la quinta vez que preguntaba eso, rodé los ojos ante su impaciencia.

-Lisa, no tardan, nosotras llegamos media hora antes de lo acordado- le dije divertida.

-Oh...- agacho su cabeza con las mejillas sonrojadas, luego de eso solo permaneció callada, mirando con toda su atención la entrada del parque por si llegaban Malai y su padre.

-Ahí están- le dije cuando vi la figura de Anong con una pequeña niña en brazos acercándose hacia nosotras, Lisa de inmediato se puso de pie e hizo el amago de salir corriendo en su encuentro, pero al parecer se arrepintió y prefirió seguir de pie junto a mí, esperando pacientemente a que ellos se acercaran.

Mediante el señor se acercaba mis ojos se clavaron en la pequeña figura que traía aferrada a su pecho, la niña de cabello castaño abrazaba tan fuerte a su padre que le dificultaba la vista para caminar, tenía sus piernitas envueltas en el torso del señor y sus bracitos abrazados alrededor de su cuello, no era posible ver su carita por que la tenía escondida en el cuello de su padre, me enternecí al ver que iba vestida con unos pequeños pantalones corte bermudas de color negro, una pequeña camiseta estampada con los rostros de los personajes de Bob esponja y sus pequeñas converse negras.

Todo por ti -  JENLISA GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora