Todo por ti - JENLISA GIP

Capitulo 61 - FIN

LISA

-Muuuu....- se escuchó cuando el pequeño dedito de Ella apretó el botón de su juguete, me acomode en posición de indio sobre la alfombra de nuestro living frente a mi bebé

- Ella... Esa es una vaca- le dije con una sonrisa, ella aparto su  mirada de su preciada caja de sonidos y me miro, repentinamente comenzó a darle fuertes golpes con sus manitas a la caja, diversos sonidos de animales salieron de su juguete cuando lo hizo, provocando que mi bebé riera a carcajadas, le sonreí bobamente, mi hija se veía muy feliz con su juguete, se había convertido en su favorito desde que Nayeon se lo regalo.

-Grrrgrr...- apreté un botón de la caja- ¡Grrr grr! ese es un León- le explique imitando el sonido y poniendo mis manos en forma de garras, Ella soltó un gritito de alegría y giró su pequeño cuerpecito para quedar de pancita al suelo, le sonreí mientras miraba maravillada como mi pequeña poco a poco comenzaba a gatear sobre la alfombra y entre todos los cojines que acomode a su alrededor para que no se hiciera daño, con sus casi ocho meses de edad mi pequeña era una bebé muy inquieta, recorría casi toda la casa gateando, era extremadamente curiosa y muy inteligente, me había tomado mucho tiempo el cubrir todos los toma corrientes de la casa y ponerle protectores de goma a cada una de las esquinas de todos los muebles de la casa, por nada del mundo me arriesgaría a que mi bebé se hiciera daño de alguna manera. me posicione de pansa al suelo y gatee hasta llegar a su lado

- ¿Quieres esto?- le pregunte tomando con una de mis manos a Kuma que se encontraba en la dirección donde se dirigía Ella, alce el preciado peluche de su madre por sobre su cabeza y solté una pequeña risita al ver que mi hija seguía con su mirada al peluche cuando lo balanceé en el aire- No lo puedes tomar mi amor, tú madre se enojara...- la mire con pesar y aleje el peluche de su alcance, en realidad no sabía cómo Kuma había llegado al suelo junto a los demás juguetes de Ella, Nini siempre estaba regañando a las niñas porque jugaban con su preciado peluche y lo ensucian, a Ella siempre se lo quitaba porque lo babea. Me recosté de espaldas sobre los cojines del suelo y senté a mi bebé en mi estómago, recargando su espalda en mis piernas flexionadas, Ella me dirigió un pequeño puchero por haber apartado el peluche de ella, cosa que me estrujó el corazón, no me gustaba que mi bebé llorara o se sintiera triste

-Mira esta es tuya...- tome a la pequeña Kuma que estaba amontonada entre todos sus otros juguetes, era idéntica a la de Jennie pero más pequeña, se la había regalado para que ella no tomará la de su mamá Nini, Ella tomo entre sus pequeñas manitas el peluche y de inmediato se lo llevó a la boca. -No Ella...- se la aparte de la boquita- Kuma sucia... ¡Grr Grrr! Kuma sucia Grrr...- le comencé a hacer cosquillas en su pancita con el juguete como si la estuviera atacando, su hermosa risita se escuchó por todo el living de la casa al hacerlo. -¿Sabes amor? Le diré a tu madre que fijemos una fecha para nuestra boda... Ya es hora ¿No crees?- le dije con ilusión a mi hija que me estaba mirando fijamente con sus hermosos ojos  iguales a los de su madre, tan solo quedaba una semana para mí titulación y estaba realmente ansiosa, en realidad lo estaba más porque finalmente podría casarme con él amor de mi vida- podría ser en un mes más... ¡No! Mejor en una semana después de mi graduación...- Ella me observaba atenta mientras yo le continuaba hablando, enganche mis dedos en sus pequeñas manitas y se las eleve por sobre su cabeza en modo de juego, era como si ella me entendiera cada una de las palabras que le decía, y bueno en parte es así, a esta edad los bebés pueden percatarse e identificar perfectamente la mayoría de las reacciones de las personas, como también comienzan a formular algunas palabras cortas, cosa que Ella aún no hace. -¿Qué te parece?... ¿Es buena idea?... Regálame alguna palabra mi amor...- la mire esperanzada.

-Bbbrrrr....- mi bebé tan solo se limitó a balbucearme y sonreírme divertida, una sonrisa embobada brotó en mi rostro.

-Tomaré eso como un sí...- le toque la puntita de su nariz con mi dedo índice.