Todo por ti - JENLISA GIP

Capitulo 46

LISA

Sentirla así, semidesnuda bajo mi cuerpo, es una de las sensaciones que más amo en la vida, me estaba muriendo de ganas de desprenderle sus pequeñas bragas, la única prenda que le quedaba en su cuerpo y hacerla mía, deseaba desesperadamente hundirme en lo más profundo de su cálido sexo una vez más, joder lo deseaba, pero al mismo tiempo no quería que esto se terminara, no quería dejar de sentir como es besarle cada rincón de su cuerpo y sentir sus jadeos cada vez que le muerdo los puntos débiles de su anatomía, por eso trataba, me estaba forzando lo más posible de hacer las cosas lentamente, sin apuro, adoraba la forma en como sus piernas rodeaban mi cintura y nuestros centros se frotaban tan exquisitamente, amaba la sensación de cómo sus pechos desnudos, ya ligeramente más grandes por sus 16 semanas de embarazo, se aprisionaban contra los míos.

-Lili...- jadeo en el momento que mordí levemente el lóbulo de su oreja, Dios mío su voz notablemente más ronca por el deseo, la leve luz y el ambiente de esta habitación no ayuda para nada a mi lívido. -Por favor Lisa...- gimió bajo con la respiración alterada, la mire fijamente a sus hermosos ojos dilatados por el deseo, su rostro ligeramente sudoroso, sus apetecibles labios hinchados y levemente rojos de tanto besarnos, su cabello despeinado y su pecho que bajaba y subía rápidamente tratando inútilmente de regular su respiración, es la imagen más sexy que se puede ver, Dios esta mujer me quiere matar.

Me separe rápidamente de su cuerpo y me salí de la cama, Jennie desde la cama recargada en uno de sus codos me seguía con la mirada y veía como dirigía a uno de los armarios del cuarto, hurgue por segundos en el, hasta que encontré lo que estaba buscando y volví al lado de mi ahora prometida.

-¿Señora Manoban que hará con eso?- me preguntó al momento que me vio con unos brazaletes de cuero unidos por una cadena y una venda negra entre mis manos, solo le sonreí ladinamente como respuesta, hice que se sentará en la cama y le puse los brazaletes en sus hermosas muñecas, me cerciore de buscar unas que fueran afelpadas por dentro para no dañar su hermosa piel, Jenn rio al percatarse de ese detalle. -¿Porque me vendas los ojos Lisa?- me preguntó cuándo rodee sus lindos ojos con la venda negra.

-Cuando se priva a una persona de uno de sus sentidos, los demás sentidos de esa persona se agudizan, y yo quiero, deseo que tú realmente disfrutes esto- le explique lo más resumido posible ansiosa de tenerla bajo mi cuerpo una vez más.

-Creme lo disfrutare enormemente...- Me dijo con lujuria para luego morder su labio inferior de forma seductora. Sin esperar un segundo más la volví a recostar en la cama, le retire sus bragas de su cuerpo, al igual que yo mis bóxers y me pose encima de ella, con cuidado de no aplastarla, con una de mis manos eleve sus brazos por arriba de su cabeza y con la otra comencé a masajearle uno de sus senos, Jennie comenzó a soltar gemidos en el momento que me lleve uno de sus pezones a mi boca, eran gemidos más fuertes de lo habitual, era de esperar, sus pechos están más sensible por el embarazo y eso me encanta, lo mordí, lo lamí hasta que su pezón se dilataba y endurecía notablemente para luego succionarlo provocando que Jennie soltara un gemido, el cual me excitó aún más.

-Lisa....ya no aguanto- dijo en un hilo de voz.

-¿Qué quieres que te haga mi amor?- pregunté volviendo mi atención a su otro seno.

-El... ¡Ah!...amor...-soltó con dificultad cuando jale con mis dientes su pezón más que endurecido.

-¿Cómo quieres que te lo haga?- le pregunte con mi voz llena de deseo.

-Lisa... No me hagas decirlo...- soltó avergonzada. Solté una risita baja

- Si no me lo dices, no te haré nada...- la amenace, ¡Claro Lisa, ni tú te la crees!