Todo por ti - JENLISA GIP

Capitulo 64 - Especial Mellizos

JENNIE

-¿Enserio estás de acuerdo?- le tome una de sus manos y la mire a los ojos.

-Si... Si es tu deseo, yo no tengo problema... - mi esposa me sonrió levemente con sus mejillas sonrojadas, aun así me percaté que había un pequeño atisbo de preocupación en su ojitos.

-Lili...- me acomode en mi asiento de la sala de espera, en dónde estábamos aguardando que la doctora Palmer nos llamará, acune mis manos en las mejillas de Lisa y le sonreí para tranquilizarla

- ¿Sabes qué amaré a nuestro bebé a pesar de todo... Cierto?- la mire fijamente.

-Sí, lo sé, Nini...- me sonrió levemente con calidez- pero...

-¿No puedes evitar estar nerviosa o preocupada?- la interrumpí. Lili asintió con su cabeza ante mis palabras- Lili no tienes que estarlo, será emocionante no saber el sexo del bebé hasta su nacimiento- le dije con una sonrisa radiante, paulatinamente una sonrisa genuina se dibujó en el rostro de mi esposa.

-Esta... Está bien, pero... ¿Y si yo distingo su sexo sin querer?-dijo apenada.

-Doctora... Si sucede eso y usted ve si nuestro bebé es niño o niña... Se queda calladita, no me dice nada... ¿Ok?-le dije juguetonamente posando uno de mis dedos sobre su boca, la idea de que el sexo de mi bebé sea una incógnita hasta que nazca, me resultaba sumamente emocionante, así esperaría con muchas más ansias el día que llegase a mis brazos.

-Ok...- me respondió con una sonrisa tímida en su rostro.

-Chicas...- escuchamos la voz de la doctora Palmer llamándonos, aparte mi mirada del rostro de mi esposa y la dirigí hacia ella- es su turno...- nos dijo desde la puerta de su consulta en cuanto centramos la atención en ella, Lisa me tomo firmemente de la mano, se puso de pie para luego yo hacer lo mismo y nos dirigirnos hacia la doctora. -¿Nerviosas?- nuestra obstetra preguntó divertida dándonos paso a la habitación.

-No...- le respondí tranquilamente, más que nervios era ansiedad lo que sentía.

-Si- le respondió rápidamente Lisa- digo... No... Yo no lo estoy...- le sonreí con ternura y la doctora río bajo, era claro que Lili intentaba con todas sus fuerzas el aparentar estar tranquila, pero obviamente no le salía.

-Jennie por favor recuéstate en la camilla...- me indicó la doctora con tono divertido aun viendo el rostro sonrojado de mi esposa.

-Doctora antes que todo... ¿Le molesta si cierro con seguro la puerta?- le pregunte.

-No, claro que no- dijo soltando una risita, Lili a mi lado ladeo levemente su cabeza no entendiendo el porqué de mi repentina pregunta.

-Solo no quiero interrupciones, cariño- le aclare dirigiéndome hacia la puerta para luego cerrarla con pestillo, de solo recordar el cómo mi madre, mi suegra y hasta mi padre irrumpieron en la consulta la primera vez que vimos a Ella a través del ecógrafo, me crispa los nervios.

-Cuéntame... ¿Cómo te has sentido?- me preguntó la doctora en cuanto me subí a la camilla, Lisa había tomado asiento en una silla que se encontraba a mi lado, era su lugar, ya estábamos familiarizadas con este proceso por todos los controles que tuve cuando Ella estaba en mi barriga, Lisa me había acompañado a cada uno de ellos, no se había perdido ninguno, se podría decir que ella era la más emocionada y ansiosa de que llegaran los días de control para poder ver a nuestra bebé a través del monitor.

-Pues no sé si preocuparme.... He tenido muchas más nauseas que cuando estaba esperando a Ella y mi vientre ya se me empieza a notar- le comente con angustia, estos últimos días mis nauseas habían sido incontrolables, cualquier hedor me repugnaba y me hacía ir al inodoro a vomitar, esto con Ella no me había sucedido, solo un par de veces, el día de ayer incluso tuve que faltar al trabajo por esta causa y mi vientre... no sabía si era mi imaginación o no, pero me daba la impresión que estaba creciendo a pasos agigantados, cosa que me estaba comenzando a preocupar.