Epílogo Parte 2

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-¿Por qué tienes los ojos llorosos?- acercó una de sus manos a mi rostro, pero detuvo su movimiento a último momento, sus hermosos ojos marrones brillaban con mucha intensidad detrás de su antifaz, a los segundos con su mano temblorosa finalmente decidió reanudar su caricia y toco una de mis mejillas. Sentí un cosquilleo en el sector de mi piel en el cual tenía puesta su mano, cerré los ojos un instante para dejarme llevar por la linda sensación de su toque- Math... ¿Él te hizo sentir mal?- preguntó a los segundos con cautela, abrí lentamente mis ojos y recordé lo que me había dicho mi mejor amigo, nuevamente sentí que se me oprimia el corazón.

-No... Math solo

- ¿El té gusta?- preguntó repentinamente, su ojos me miraban con tanta intensidad que tuve que apartar mi mirada de la suya con mis mejillas sumamente sonrojadas, en cualquier momento creía que mi corazón explotaría por la forma en la que me estaba observando. Malai tomo delicadamente mí mentón para que elevará una vez más mi mirada hacia sus ojos-¿Él te gusta?- me preguntó otra vez con la mirada fija en mis ojos ¿Por qué me está preguntando esto?

-Malai... Yo...

-No estés con él por favor...-me interrumpió con voz suplicante aun mirándome a los ojos con sus hermosos orbes marrones, sentí como mi corazón se detuvo por un segundo para luego continuar latiendo eufórico-No lo mires a él, no lo quieras a él... Por favor Chloe...- su tono de voz era implorante pero con una pizca de autoritarismo, mi corazón no podía dejar de latir como loco al escuchar cada una de sus palabras, Malai posó su mano en mi mejilla delicadamente provocando que me sonrojara aún más- Chloe...-murmuro delineando mi labio inferior con su pulgar, su mirada se posó por unos segundos en mis labios para luego volver nuevamente a mis ojos- Chloe... Yo estoy enamorada de ti...-¡Oh santo cielo! No podía creer lo que mis oídos escuchaban, los ojos de Malai me transmitían sinceridad, ella estaba diciendo la verdad ¿Pero... cómo puedo gustarle? -Por favor... Dime algo, lo que sea...- me dijo luego de unos segundos de silencio, pero ninguna palabra lograba salir de mi boca, estaba tan aturdida por lo que me había confesado que no se me ocurría que decirle, pude percibir como un destello de tristeza se posaba en sus lindos ojos, le sonreí levemente y pose mi mano con cuidado sobre la suya que continuaba en mi mejilla, a Malai se le iluminó el rostro por mi acción.

De alguna manera tenía que demostrarle lo que sentía por ella y si no podía ser con palabras, lo tenía que lograr con acciones, decidida me incliné hacia delante y eleve un poco mi cuerpo acercando mi rostro hacia el suyo, ya que aún con estos tacones Malai era un poco más alta que yo. El tiempo se detuvo en el mismísimo momento que pose torpemente mis labios sobre los de Malai, ella abrió sus ojos como platos por mi repentina acción, las mariposas en mi estómago revoloteaban eufóricas por la sensación de sentir sus labios contra los míos y mi corazón retumbaba fuertemente contra mi pecho, con mis mejillas sumamente sonrojadas me aleje de su rostro y agache de inmediato mi mirada hacia el suelo, sentía que mi corazón explotaría, mis labios me cosquilleaban intensamente y eso que solo habían tocado por solo unos segundos los de Malai ¡¿Santo cielo, que hice?! ¡Bese a Malai! ¡Le di mi primer beso a ella! En mi pecho no caía tanta felicidad, aunque fue solo un toque y algo torpe, fue la sensación más hermosa que he sentido en mi vida.

Pasaban los segundos y Malai no pronunciaba ninguna palabra, ni hacia ningún movimiento, eleve mi mirada aún avergonzada por mi osada acción y me encontré con el rostro de ella frente a mi sumamente rojo detrás del antifaz que aún usaba, solté una pequeña risita, era muy inusual ver en este estado a Malai.

-Tu... Tú y yo... Tú ¿Por qué?... El beso... ¿Eh?- dijo con notable nerviosismo, reí al escuchar su galimatías. -Chloe... ¿Qué significó ese beso?- de inmediato detuve mi risita al escuchar que esta vez sí me hablaba con sentido, dirigí mi mirada hacia su rostro, no sé en qué momento retiró el antifaz de su rostro y ahora tenía un semblante sumamente serio- Si... Si fue por lastima o pena... Por favor no lo vuelvas a hacer...-su tono de voz sonó triste al formular aquellas palabras, la mire sorprendida ¿Cómo se le ocurre pensar algo así? Malai al percatarse de que ninguna palabra salía de mi boca hizo el amago de alegarse de mi lado, casi con desesperación se lo impedí agarrado con firmeza la solapa de su chaqueta ¡Vamos Chloe! ¡Ten valor por alguna vez en tu vida y dile lo que sientes! Me alenté internamente, Malai me observaba expectante, con su ceño levemente fruncido.

Todo por ti -  JENLISA GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora