Otra Versión De La Historia.

«25»

[Avery Potter]

-Diles lo que sucedió cuando lleguen a la sala común -le susurré a Harry, antes de irme con Malfoy a nuestra sala común.

-Tú no le digas a nadie -me susurró.

-Lo prometo -enrrollamos los dedos, como lo hacíamos desde hace ya varios años para jurar algo.

-Buenas noches, Avery -ambos amigos me abrazaron.

-Que descansen -les sonreí.

Los tres Gryffindors se fueron escoltados por su jefa de casa. Mientras que a mí y a Malfoy nos tocó ir escoltados por el profesor Snape.

-Lo siento -susurró Malfoy, mirándome de reojo cuando íbamos caminando.

-Silencio -habló Snape, lentamente.

Malfoy me miró, y yo evité mirarlo volteando mi cabeza a los cuadros del pasillo.

Cuando llegamos al muro de la sala común, Snape murmuró la contraseña y no se fue hasta que nosotros estuviéramos adentro.

Me recargué en la pared de piedra con los ojos cerrados procesando lo que había pasado.

-De verdad, lo siento -repitió.

Abrí los ojos, lo miré y me fuí a sentar a uno de los sillones de cuero.

-No pensé qu- -se acercó, quedando frente a mí.

-Ése es tu problema -lo interrumpí- No pensaste en las consecuencias -me contuve un poco de gritar más alto.

-¿Qué?

-Que no pensaste en lo que pasaría con nosotros cuatro. No pensaste en lo que me pasaría a mí por delatarnos con McGonagall -sentí un nudo en la garganta por decirlo.

-Lo sient- -intentó decir, de nuevo. Pero no le dí tiempo y me levanté del sillón para ir a la habitación.

Entré en la habitación, Pansy estaba leyendo y Maddie durmiendo. Rara hora para leer. Yo me acerqué a mi cama y me senté en la orilla. Pensando en lo que le dije a Malfoy.

-Ave, -dejó a un lado el libro- ¿Dónde estabas? -se levantó de su cama.

-Es una larga historia -dije en un hijo de voz.

[Narradora]

-Me habían dicho que los exámenes finales en Hogwarts eran temibles, pero a mí me parece una experiencia agradable -dijo Hermione acompañada de sus amigos de Gryffindor y amiga de Slytherin.

Los cuatro iban saliendo de sus recién hecho exámenes finales. Avery aún seguía molesta con Draco por lo sucedido noches antes, pero intentaba no ser tan dura con él.

-No hables por los demás -dijo Ron.

-¿Están bien, chicos? -preguntó Hermione dejando de lado al pequeño Waesley, ya que los mellizos se quejaban de un dolor en la frente. Su cicatriz.

-Mi cicatriz -se quejaron ambos.

-Me quema -dijo Avery, tocandola.

-¿Ya les había pasado? -preguntó Her, siguiendo caminando.

-Nunca así -respondió Harry.

-¿Porqué no ven a la enfermera? -propuso Ron, mientras caminaban a casa de su amigo Hagrid.

-Creo que es un aviso -habló Harry- Quiere decir que se avecina peligro -a ambos les dejó de doler poco a poco.

Caminaron un poco más hasta que la chica de Slytherin se detuvo.