[Avery Potter]Por desgracia, dejamos a Hermione con Ron inconsciente en la sala anterior. Ganamos el juego pero Ron se sacrificó para poder ganar. Como consecuencia quedó inconsciente por un golpe que le dió la reina del equipo contrario en la partida de ajedrez.
Nos hizo prometer a mí y a Harry que no nos quedaríamos a revisarlo, así que lo dejamos en manos de Hermione cuando salió volando del caballo. Le dije a Hermione que le enviara una lechuza a Dumbledore en cuanto Ron despertara.
Admito que ese fue uno de los mejores juegos de ajedrez mágico que he visto.
Tampoco es que hayan sido muchos.
En el camino a la sala que seguía, nos empezó a doler la cicatriz, de nuevo. Cuando llegamos vimos al profesor Quirell en frente del espejo de Oesed.
¿Dónde diablos está Snape?
-¿Usted? -habló Harry a la defensiva, Quirell se volteó a nosotros- N-no, no puede ser -tartamudeó.
-Tiene el tipo, ¿no es así? -habló- A su lado quien sospecharía del p-po-pobre t-tart-tamudo p-pro-f-fesor Quirell -fingió tartamudear.
-Pero, pero ese día, en el juego de Quidditch, Snape me tiró de mi escoba -hablé, acercándome más junto con Harry.
Él comenzó a negar con una sonrisa.
-No, pequeña. Yo te tiré de tu escoba, y creeme, si mi contacto visual no se hubiera perdido con ese incendio te habría tirado desde la primera vez. Aunque Snape puso en efecto un contra hechizo -gruñó.
-¿Snape? -preguntó Harry.
-¿Me salvó la primera vez? -pregunté incrédula.
-Supe que eran una amenaza desde el inicio, en especial después de lo del troll -incluyó- Si lograba sacar a uno de ustedes del camino, voluntariamente el otro se iría -negó con una sonrisa- Pobres y tan pequeños niños inocentes, no saben lo que este colegio esconde. Los secretos y mentiras de sus maestro y ex-alumnos.
-Entonces usted dejó entrar el troll -gritó Harry.
-Muy bien, Harry, si -respondió- Snape, desafortunadamente, no cayó. Mientras todos corrían en las mazmorras, él subió al tercer piso y me descubrió. En ese momento -miró al espejo- dejó de confiar en mí.
-Y con razón -hablé- Nosotros sospechamos de él durante todo el año, en realidad, era usted el malo.
Cuando terminé de hablar, a mí y a Harry nos dolió la cicatriz.
-Jamás me dejaba solo -me ignoró- pero no lo entiende, -siguió mirando en espejo, mientras que nosotros nos tocamos las cicatrices- jamás estoy solo -susurró, se aclaró la garganta- Ahora, ¿Qué hace éste espejo? Yo veo lo que deseo, tengo la piedra filósofal, ¡Pero como la consigo!
-¡Usa a los chicos! -habló de algún lado una voz.
Quirell se giró inmediatamente a nosotros.
-¡Aproximense, Potter! -gritó- ¡Ahora!
Nos acercamos a él, hasta quedar a la par, mirando hacia el espejo.
-Díganme, ¿Qué distinguen? -preguntó.
No veíamos nada más que nuestro reflejo, hasta que el de Harry de su pantalón sacó la piedra, con una sonrisa y luego nos guiñó el ojo. Después la volvió a guardar.
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Otra Versión De La Historia.
FanfictionMentiras. Secretos. Amor... En un mundo oculto de muggles y donde el bien y el mal se hace presente, ¿Cómo se elige un bando cuando hay amigos de ambos lados? ¿Cómo se puede saber quién eres y en quién confiar sin saber quienes son tu familia en re...