Mentiras. Secretos. Amor...
En un mundo oculto de muggles y donde el bien y el mal se hace presente, ¿Cómo se elige un bando cuando hay amigos de ambos lados?
¿Cómo se puede saber quién eres y en quién confiar sin saber quienes son tu familia en re...
—Por Dios, chicos, ¿Ya vieron la cara de Avery? —habla Hermione y automáticamente volteo a donde ella.
Ay por...
Tiene toda la cara roja, y los ojos hinchados. Estuvo llorando.
¿En serio, genio? ¿Cómo lo supiste?
—¿Por qué estará así? —pregunta Ron.
—No lo sé, ella nunca se ha mostrado tan- Yo nunca la he visto llorar —digo— No es de las que demuestran lo que siente, a menos que sea enojo lo que sienta.
—¿Deberíamos ir con ella? —pregunta Hermione con una mueca por Malfoy, que está a lado de ella.
—¡No, no iremos! —habla Ron— ¿O si, Harry?
Lo pienso. Iba a decir que si, pero veo como Malfoy la abraza de un lado a otro y como ella sonríe por eso.
—No, ¿A quién le importa? —respondo dando la vuelta para ir a clase de Adivinación.
[Avery Snape]
Últimamente ha estado muy nublado y frío, como me gusta. A lo mejor es debido a los dementores pero no me importa.
—Bienvenidos, mis niños, en esta habitación explorarán el noble arte de la adivinación, en esta habitación ustedes descubrirán si poseen el don-
La profesora se tropieza con una pequeña mesita, interrumpiendola, suelto una pequeña risa. Suspira.
—Hola, yo soy la profesora Trelawney, ¡Juntos viajaremos hacia el futuro! —exclama más emocionada de lo que alguna vez he visto a Maddie, la cuál también está asombrada por la emoción de la profesora.
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—En este curso estudiaremos la taseomancia, es la lectura del té. Así que por favor tomen la taza de su compañero.
Tomo la taza de Maddie y ella toma la mía.
—¿Qué ven? La verdad está oculta como una frase en un libro esperando que la lean, pero primero deben abrir sus mentes y deben de mirar más allá —hace un gesto con su mano y todos miramos a una parte en el techo.
Veo la taza de Maddie, no tengo tanta imaginación como para ver alguna figura.
Lo más familiar que puedo ver es un bastón.
—Miren más allá. Abran sus mentes —va murmurando mientras caminaba frente a nosotros— ¡Oh! —suelta un grito ahogado.
