Mentiras. Secretos. Amor...
En un mundo oculto de muggles y donde el bien y el mal se hace presente, ¿Cómo se elige un bando cuando hay amigos de ambos lados?
¿Cómo se puede saber quién eres y en quién confiar sin saber quienes son tu familia en re...
Estamos esperando a los demás, Maddie, Cameron y yo ya estamos en el lugar donde quedamos de ver a Pansy, Luke y Malfoy.
La Heladería de FloreanFortescue.
Es muy linda la verdad.
El salón es una pequeña tienda con lugares para sentarse en el interior, y una pequeña zona al aire libre con un montón de mesas y sillas. En el interior, podemos encontrar un montón de helados de todos los colores.
—Hola, ¿Qué tal? Mi nombre es Florean —un hombre se acerca sonriendo a nosotras, el dueño del lugar, por supuesto— Maddie, Cameron, ¿Quién es su amiga?
—Soy Avery Potter, mucho gusto, señor Fortescue —sonrío.
—¡Oh! ¡Me preguntaba cuando te vería! —ríe un poco— Se me hizo raro no verte junto a tu hermano los últimos dos días.
—¿Cómo? —frunzo el entrecejo.
—Ah, Harry ha venido aquí estos días para hacer los deberes de Hogwarts, me preguntaba porque venía solo —ríe de nuevo— Le doy uno o dos helados gratis de vez en cuando.
Me quedo mirando al hombre procesando lo que dijo.
Harry debería estar en el Privet Drive.
—¡Ah, les traeré unos helados gratis! —Florean se va hacia atrás del congelador para servirnos unos conos de helado.
—¿Por qué Harry estaría aquí? —pregunta Maddie, captando mi atención.
—No lo sé, creí que estaría en el Privet Drive —murmuré.
—¿Eso dónde está? —me pregunta Cameron.
—En Surrey —respondo.
—Uh, hablando del rey de Hogwarts —susurra Madds, mirando la ventana detrás de mí.
Se escucha una campana, la campanilla que está en la entrada para avisarle al dueño cuando un cliente llega.
—Avery —habla sorprendido.
—Harry, ¿Qué haces aquí? —pregunto directamente.
—Larga histor—
Es interrumpido por dos personas discutiendo, sonrío al ver esas personas.
—No estamos llegando tarde, Draco —habla Luke, mirando sin paciencia a Malfoy.
—¡Que si!
Luke gira su cabeza, implorando paciencia y nos ve.
—Hola, Luckie —lo molesto y me hace mala cara— ¿Me extrañaste? –sonrío con humor.
Él pasa de mirarme mal a asentir con una sonrisa.
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