Otra Versión De La Historia.

«49»

[Avery Snape]

Siento cuando Snape se para a mi lado, el silencio entre los cuatro es sepulcral.

Silencio que no desaparece cuando Hagrid entra a la enfermería, él mismo nota la incomodidad del momento.

—Chicos, —Hagrid se dirige hacia nosotros— gracias por el favor

Luke y yo asentimos.

—Y bien, ¿Qué pasó aquí? —pregunta Snape, mirando a Hagrid con su mirada más amistosa.

Que se note mi sarcasmo.

Hagrid comienza a explicarle lo que pasó en la clase, mientras yo estoy sentada a un lado de Malfoy en completo silencio, y a lado de mí, Luke.

—Bien, —Snape nos mira después de unos minutos— ¿Qué hacen aún aquí? —frunce el entrecejo.

Cuando ya lo ví actuar de otra forma, es sumamente raro ver que vuelve a ser el mismo amargado de siempre.

—Vayan al Gran Comedor a desayunar, ahora mismo —los tres nos levantamos de la camilla y salimos de la enfermería a paso rápido.

Menos mal, a Malfoy ya lo habían vendado.

—Tu papá da miedo —murmura el susodicho.

—Ugh, no digas eso. En mi cabeza aún es el profesor Snape, aún no pienso en él como mi padre —le digo.

—Aún —Luke recalca la palabra.

Pongo los ojos en blanco al tiempo que llegamos al Gran Comedor.

Algunos voltean a vernos cuando pasamos entre las mesas, hacia donde vemos a Cameron, Maddie y Pansy.

—Hola —me siento entre ambas chicas, con una sonrisa. Luke y Malfoy se van del otro lado para sentarse con Cam.

—Hola, ¿Está bien su brazo? —pregunta Maddie, haciendo una seña hacia Malfoy.

—Si —respondo, poniendo un panqueque en mi plato.

—¿Te duele mucho? —pregunta Pansy.

—Va y viene —le dice él.

Volteo los ojos, sé que eso no es cierto. Mis ojos caen por accidente en la mesa de Gryffindor, atrapo al trío mirándonos.

—¡Lo vieron, lo vieron! —grita un chico de Gryffindor.

Lo volteo a ver, el trío desvía su mirada hacia él.

—¿A quién? —pregunta mi hermano.

La ventaja de estar a lado de la mesa de Gryffindor es que escuchamos de todo.

—A Sirius Black —responde el mismo chico.

Me acomodo en mi lugar, poniendo más atención.

—¿Dufftown? Eso está muy cerca —habla Hermione.

—No vendrá a Hogwarts, o si? —pregunta Longbottom, nervioso.

—Hay dementores en las entradas —hablo otro chico.

—Dementores, ya los pudo engañar antes, creo que podrá hacerlo ahora —habla de nuevo el chico del principio.

—Cierto, Black podría entrar. Detener a Black es como detener la lluvia con las manos.

Me quedo pensando, si Black viene a Hogwarts, ¿trataría de asesinarnos?

Yo aún lo dudo, es el padrino de Harry, pero después de todo fue él el que informó a Voldemort de nuestra ubicación ese día.