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[Avery Potter]

—¡Hermione! —grité, feliz de verla.

—¡Ave! —me gritó de vuelta.

Gracias al evento que había en Flourish & Blotts apenas podía moverme entre toda la gente. Y es peor aun cuando estoy buscando a Harry por todos lados, terminé encontrando a Hermione. Ella estaba con sus padres.

—Me alegra verte, —me abrazó— me preocupé cuando no recibí ninguna respuesta a mis cartas.

Me separé. Ella ya sabía lo que había pasado en casa con Dobby y las cartas, la mantuvimos al tanto cuando fuimos a casa de Ron.

—¿Dónde está Harry? —preguntó.

—Yo también lo estaba buscando, esperaba que lo hubieras visto —admití.

—No, lo siento. Vamos a buscarlo —salimos al Callejón Diagon, para ver si lo encontrábamos.

Caminamos mucho rato, por todo el lugar. Pero finalmente volvimos a la librería.

—¿Dónde podrá estar? —pregunté.

—Ya lo encontré —sonrió, salió corriendo hacia no sé donde, la seguí— ¡Harry! ¡Hagrid!

Y ahí está...

—Hola, Hermione —saludó animadamente Hagrid— Hola, Avery —nos sonrió.

—Hola, Hagrid —sonreí— Te estuve buscando por todos lados —le fruncí el entrecejo a Harry.

—Lo siento —dijo.

—¿Qué les pasó a tus anteojos? —preguntó Hermione.

—Pues-

Hermione no lo dejó terminar y sacó su varita.

Occulus Reparo.

Harry se quitó sus anteojos y ya no quedaba un rastro del cristal roto.

—Creo que debo memorizar eso.

—¿Ya no hay problema, Harry? Bien, nos vemos luego —Hagrid asintió y se fue al lado contrario.

—¡Adiós!

—¡Ven! ¿Dónde estabas? —preguntó Hermione, caminando de vuelta a Flourish & Blotts.

—Pues me equivoqué de callejón. En vez de terminar aquí, terminé en el Callejón Knockturn. Es muy diferente a este, muy oscuro y hay muchos brujos y brujas que se ven malos. Y ví a Malfoy y su padre.

Me detuve de golpe.

—¿Todo bien, Ave? —preguntó Harry.

—Si, no hay problema —seguí caminando con ellos lentamente— ¿Qué hacían en un lugar así? —pregunté, tratando de no sonar tan interesada.

—Por lo que escuché, su papá vendió objetos oscuros a un negociante. Venenos —puso una mueca— Ya sabes, cosas de Sly-

Se calló antes de decirlo.

Me tensé en ese momento porque sabía lo que iba a decir, claro que lo sabía. Harry y Hermione me miraron nerviosos.

—¿Qué ibas a decir? —pregunté, un poco más a la defensiva de lo que pretendía.

—Avery... —intentó decir Hermione.

—No —la interrumpí— Eso no se hace, chicos —negué con la cabeza.

Caminé más rápido y entré a la librería dejando a ambos atrás.

No me lo puedo creer, una cosa es alguien que no es de mi sangre, un cosa es que sea alguien de otra casa, no me importa eso. Pero, que casi lo haya dicho mi hermano, eso sí me importa.

Otra Versión De La Historia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora